Señora presidenta de la Comunidad de Madrid, la percepción del público es que quisiera emular la proclama del almirante Casto Méndez Núñez en la batalla del Callao de “más vale honra sin barcos que barcos sin honra” o la de Calvo Sotelo de “más vale morir con honra que vivir con vilipendio”. Pero aquí la principal hazaña es obedecer si con ello se salvan vidas.
Porque sería del todo insensato sacrificar ni siquiera una sola en aras de añadir esplendor a su batalla con el ministro de Sanidad, al que también por supuesto se pedirán cuentas por incompetente.
