Estimado sheriff de Ventura County, reciba nuestro pesar por la pérdida de su valeroso ayudante, Ron Helus, que acudió en defensa de quienes estaban siendo tiroteados y murió cumpliendo con su deber. Tambien por las otras diecisiete víctimas asesinadas por un hombre blanco, rubio, ario, que había servido en los marines, ajeno a la caravana de centroamericanos que el Presidente Trump se empeña en criminalizar.
Estamos esperando oírle que los muertos hubieran salido mejor parados en caso de haber dispuesto de armas. En resumen que detrás del muro fronterizo con México para defenderse de los inermes hay asesinos de pedigrí intachable y una libertad para adquirir armas que es a la vez un fantástico negocio y una gravísima amenaza.
