¿Aprenderemos el uso pacífico de las energías monoteístas para convertirlas en valedoras de la justicia, la paz y la libertad? Al crear al hombre a su imagen y semejanza, Dios hizo de la humanidad una gran familia. Matar en su nombre es blasfemo.

El telegrama de hoy, leído en Cadena Ser, va dirigido al Santo Padre.
Beatísimo Padre, su viaje a Mesopotamia, a Ur de Caldea, donde nuestro padre Abraham se disponía a sacrificar a su hijo Isaac, es un llamamiento contra el mal uso de religiones, como la judía, la cristiana y la islámica que, por su pretensión universalista, liberan un alto potencial polemógeno, el cual degenera en fanatismo.
¿Aprenderemos el uso pacífico de las energías monoteístas para convertirlas en valedoras de la justicia, la paz y la libertad? Al crear al hombre a su imagen y semejanza, Dios hizo de la humanidad una gran familia. Matar en su nombre es blasfemo.