Señor Presidente de Argelia, le sabemos en su lecho del hospital de Ginebra enfermo terminal, rodeado del Claude familiar y militar, del círculo de los negocios y de la oligarquía corrupta en que ha derivado la familia revolucionaria de cuando la guerra de liberación y la guerra civil de los años noventa ganada frente a los islamistas.
Candidato sin sentido a las elecciones presidenciales del 18 de abril si llega con vida, apenas diez días antes de las nuestras. Sin lucidez, fuerzas ni tiempo para favorecer una salida y con un vacío de liderazgo alternativo. Pánico da pensar aquí en un estallido argelino. Atentos
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Telegrama para Abdelaziz Bouteflika
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