Se espera que en pocos años los asistentes de compra digital sean capaces de reconocer al cliente por su cara o por su voz. La inteligencia artificial (AI) se ha hecho un hueco en nuestro día a día, incluso en juguetes infantiles, pero su avance es imparable y comienza a jugar un papel clave en el e-commerce. Gracias a su desarrollo, se pueden conocer los hábitos de compra del cliente y asegurarnos de que ha tenido una buena experiencia como consumidor.
Pero esto no es nada con lo que se espera en un futuro próximo. Tal y como recoge la revista Forbes, en un par de años, los asistentes de compra digital serán capaces de reconocer al cliente por su cara o por su voz, según un estudio elaborado por la consultora Gartner que señala además que en 2020 el 85% de la relación entre el cliente y la empresa se realizará sin necesidad de interactuar con un humano. En este punto, la inteligencia artificial será clave para el comercio digital, ya que ayudará a afinar al máximo las búsquedas de los clientes para entender y conocer sus deseos.
Las marcas son conscientes de esta evolución imparable y están desarrollando plataformas cada vez más inteligentes que ayuden a mejorar la experiencia de compra online.
En España, la evolución del comercio electrónico avanza a buen ritmo: la facturación aumentó en el último trimestre de 2015 un 23% interanual hasta alcanzar los 5.309 millones de euros, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Los sectores de actividad con mayores ingresos en ese periodo fueron las agencias de viajes y operadores turísticos, seguidos del transporte aéreo y, en tercer lugar, el de las prendas de vestir.
