El grupo registró unas pérdidas netas de 47,2 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una mejora respecto a los ‘números rojos’ de 157 millones de euros del mismo periodo del año anterior, aunque se anotó una provisión no recurrente de 75 millones de euros para litigios.
Las ventas totales alcanzaron los 2.810 millones de euros, lo que supone un 34% más, a pesar del escenario de volatilidad de la primera mitad de 2022, que afectó a los precios de las materias primas y a la disponibilidad de la mano de obra.
A medida que estos obstáculos están disminuyendo, la compañía defiende estar volviendo progresivamente a cifras trimestrales históricas de ventas por encima de los 1.000 millones de euros y espera que ese nivel se sostenga en los próximos trimestres.
El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, fue negativo, de 11 millones de euros, durante los nueve primeros meses del año, aunque también mejora los 127 millones de euros negativos de hace un año, pese a estas provisiones.
Tras conocer los resultados, Renta 4 considera que la compañía ha alcanzado “el punto de inflexión en márgenes” y revisará su recomendación sobre la compañía, que actualmente es “sopreponderar” con un precio objetivo de 6,5 euros por título.
El analista de Renta 4 César Sánchez-Grande destaca que las cifras de Técnicas Reunidas se han situado por encima de las estimaciones del consenso del mercado en términos de margen Ebit (2,3%), además ha mantenido su guidance para la segunda mitad de este año.
“No descartamos que tanto las ventas como el Ebit en términos absolutos se sitúen por encima del guidance dado por la compañía”, añade Sánchez-Grande, quien también ve “positivas” las previsiones de medio plazo, con unas ventas de 5.000 millones, un margen Ebit del 4% y adjudicaciones de 5.000 millones.
