PP
Asistimos a un PP inmóvil y pintado de blanco que espera pasar desapercibido y que el toro de sus casos de corrupción no le arrollen a la salida de chiqueros.
No hace mucho, el número dos de la nueva dirección del PP calificó de “cacería” el proceso judicial en que se está viendo incurso el nuevo presidente del PP, interrogándose si los jóvenes como él tendrán que dar cuenta cualquier día de sus cursos de primaria, mostrando con ello que el cinismo en política viene de fábrica.