Madrid
La Comunidad de Madrid ha resuelto la falta de intérpretes en las aulas, pero aún quedan dos colectivos en manos de la empresa que sigue adeudando varias nóminas.
La atención de la Comunidad de Madrid con el conflicto que sufren los intérpretes de lengua de signos se está centrando en las aulas. Allí la falta de estos profesionales ha sido la tónica de este inicio escolar. Sin embargo, el choque de la plantilla ante los impagos de la empresa CILSEM –encargada de varios servicios externalizados- se extiende más allá.