Esta postura común será trasladada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, al presidente Pedro Sánchez en su próxima reunión. La decisión, según fuentes internas del grupo parlamentario en el Congreso, es firme y responde al contexto de incertidumbre geopolítica actual.
En un momento clave para definir la política de defensa española y europea, los partidos que integran Sumar, entre ellos IU, Más Madrid, Compromís, Comunes, Més per Mallorca, Chunta Aragonesista y Movimiento Sumar, han acordado priorizar la discusión sobre el modelo de seguridad y defensa antes que hablar de incremento presupuestario.
Un modelo coordinado frente al gasto individualizado
Las formaciones han enfatizado que la prioridad debe ser una política europea coordinada en defensa, evitando decisiones aisladas por parte de los estados miembros. Según ha señalado la propia Díaz en Bruselas, «no se arregla nada por subir el presupuesto militar», dado que Europa ya destina más fondos a defensa que Rusia. La clave, recalca, está en «reordenar la política de defensa europea».
Diferenciar seguridad de armamentismo
Aunque el consenso es claro, también han surgido matices en la coalición sobre qué partidas presupuestarias deben considerarse armamentísticas y cuáles deben etiquetarse como seguridad o inteligencia. En cualquier caso, la línea roja es evitar cualquier iniciativa que fomente una escalada bélica en Europa.
IU, firme contra la subida del gasto militar
Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, avanzó la negativa de su formación tanto a aumentar el gasto militar como al posible envío de tropas españolas a Ucrania en una hipotética misión de paz. Por su parte, Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar, compartió la idea de una defensa europea autónoma, «no subordinada a la OTAN» y basada exclusivamente en objetivos defensivos.
Presupuesto europeo en defensa con control democrático
El pasado viernes, la coalición expresó su rechazo a que cada país incremente de forma aislada su gasto militar, abriéndose a explorar una financiación europea común en materia defensiva bajo estricta fiscalización democrática.
