SOS de los médicos de urgencias del hospital Infanta Sofía: “No podemos más”

Comunidad de Madrid

SOS de los médicos de urgencias del hospital Infanta Sofía: “No podemos más”

Los sanitarios del hospital madrileño alzan la voz ante la “extrema falta de personal médico”, que pone en jaque la atención sanitaria.

Hospital Infanta Sofia

Hospital Infanta Sofía de Madrid.

La falta de profesionales sanitarios es una realidad en la Comunidad de Madrid que vuelve a ponerse de manifiesto. En esta ocasión, en el Hospital Infanta Sofía. No es la primera vez que el personal de este centro de la zona norte de la región denuncia su situación, pero ahora lanza un auténtico mensaje de “auxilio”. Denuncian la “extrema falta de personal médico”, lo que pone en jaque la atención a la ciudadanía.

No podemos más física ni mentalmente y pese a nuestros ímprobos esfuerzos no estamos pudiendo realizar nuestro trabajo como veníamos haciendo, el cual, allá por 2012 fue motivo de premio a la mejor Urgencia de Madrid”. Así lo critican los adjuntos del Servicio de Urgencias del Hospital Infanta Sofía en una “carta de auxilio” en la que afirman que se ven “obligados” a explicar la “devastadora situación que está viviendo la urgencia por la extrema falta de personal médico”. Y ponen cifras a este déficit de profesionales.

Según la citada misiva, recogida por Amyts, “desde la apertura contamos con 28 adjuntos de plantilla, en comparativa con nuestro hospital gemelo el Infanta Leonor que ha llegado a 39 (según la plantilla orgánica de la comunidad de Madrid). Con los contratos COVID tras la pandemia nuestra urgencia ha pasado a 31 adjuntos (3 contratos) y el Infanta Leonor (17 contratos) a 56”, detallan.

Asimismo, en los últimos tres años, y ante la falta de personal, “aparte de tener que hacer un mínimo de dos fines de semana al mes toda la plantilla, los puestos de dichas guardias se cubren siempre con un adjunto de menos y en jornada ordinaria hay un hueco por turno mínimo”.

La presión asistencial, además, ha aumentado en estas urgencias, y en las del resto de hospitales madrileños, tras el cierre de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), el “declive” de la Atención Primaria y la afluencia de las sucesivas olas del Covid-19, “las cuales hemos atendido hasta desfondarnos para que ningún paciente quedara desatendido”. “Para que sirva como ejemplo”, destacan estos sanitarios, “en el periodo del 1 al 20 de junio de 2018 se atendieron 6.751 urgencias y en el mismo periodo de 2022 se han atendido 9.338… y nosotros con menos adjuntos”.

“Con todos estos condicionantes y las guardias cada vez más extenuantes se ha producido una huida masiva de profesionales de la nuestra a otras urgencias con contratos mejores, posibilidad de otras actividades que no contemplen únicamente la actividad asistencial a destajo o simplemente con más personal y residentes”. Un “drama”, lamentan las organizaciones sanitarias, que se ha convertido en una de las señas de identidad de la región.

Ahora, con la llegada del verano, la situación ha empeorado todavía más. Toca irse de vacaciones. Durante el mes de julio los médicos del Infanta Sofía han estado haciendo las guardias de fin de semana con entre dos y cinco adjuntos, cuando “debería haber nueve para cubrir la Urgencia”. Con este personal, por ejemplo, deben atender una media de 60 camillas diarias de pacientes agudos, “muchos inestables”, así como entre 350 visitas al día, pudiendo llegar a 600 en algunos casos.

Estos profesionales sanitarios han trasladado sin éxito la realidad de su ‘día a día’ a la dirección del centro. Es más, han realizado durante julio escritos diarios a dirección/gerencia y partes diarios al juez de guardia alertando del “peligro que corren los pacientes en estas condiciones”.

“Los adjuntos de urgencias nos sentimos arrasados después de este año”, denuncian. Y es que, “hay varios de baja, otros han tenido que pedir atención en el PAIPSE (programa de atención psíquica al médico enfermo del ICOMEM)” y “otros simplemente han renunciado a su contrato este mes”.

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