¿Son seguros los coches autónomos? Su futuro, en entredicho tras el primer atropello mortal

Vehículo sin conductor

¿Son seguros los coches autónomos? Su futuro, en entredicho tras el primer atropello mortal

Un coche sin conductor de Uber ha atropellado mortalmente a una mujer, lo que ha reabierto el debate sobre la seguridad de este tipo de vehículos.

Coche autónomo

Un coche autónomo Uber en pruebas atropelló y mató a una mujer en Arizona en la noche del domingo, la primera muerte de un peatón relacionada con el vehículo sin conductor. El caso ha puesto en el punto de mira la seguridad de los vehículos sin conductor: ¿es realmente más seguro para conductores y peatones confiar en la tecnología que en la vista y los reflejos humanos? Esta industria incipiente en la que están trabajando tanto los gigantes de Silicon Valley como los grandes fabricantes de coches podría sufrir un duro golpe.

Google, Tesla, Apple, General Motors… todas estas compañías han empezado ya a desarrollar y probar la conducción autónoma. En un vídeo muy reciente, Waymo, la empresa de Google encargada de trabajar en esta tecnología, defendía que los vehículos sin conductor, equipados con cámaras, sensores e inteligencia artificial, son extremadamente seguros e incluso aburridos para sus ocupantes.

Tras el trágico incidente, tanto Waymo como sus competidores tendrán que demostrar que siempre es así y que los accidentes como el ocurrido en Arizona responden a errores humanos y no a fallos en la tecnología. Previamente, un conductor había muerto mientras utilizaba el modo semi autónomo del piloto automático de un Tesla, aunque en ese caso la víctima ignoró las advertencias de seguridad.

Según la policía, el vehículo de Uber circulaba con el piloto automático encendido, aunque un conductor iba sentado detrás del volante. Viajaba en el momento del accidente a una velocidad mayor a la permitida en la zona, y no había signos que indicaran que el coche había desacelerado. Por su parte, la mujer cruzó la calle fuera del paso de peatones.

Uber ha suspendido, de momento, su programa de desarrollo del coche sin conductor. Estaba previsto que la compañía lanzara un servicio autónomo de asistencia médica a mediados de 2019, pero esa fecha podría verse retrasada. También podría atrasarse el lanzamiento del vehículo autónomo para el resto de empresas que están apostando por esta tecnología.

Se espera que a partir de ahora descienda la confianza de los consumidores en la tecnología para pilotar sus coches, al menos a corto plazo, y que los reguladores refuercen su postura a la hora de permitir el rodaje de este tipo de vehículos en las carreteras.

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