Las mujeres representan el 55% del personal de la Comisión Europea. Sin embargo, los altos cargos del organismo corresponden a hombres. El 66% de los directivos de la Comisión son hombres. Esto es, dos de cada tres mandamases son hombres.
La Comisión Europea admite tener un problema con la poca representatividad que tienen las mujeres en los puestos más elevados del organismo. Solo el 34% de los directivos son mujeres. Con el objetivo de revertir esta situación, la Comisión se ha reunido este miércoles para desarrollar políticas que permitan alcanzar el 40% de mujeres en la alta gestión para 2019.
“Las organizaciones que tienen una gestión equilibrada de género son más productivas, innovadoras y lograr mejores resultados. Si queremos demostrar que estamos realmente comprometidos con el equilibrio de género, tenemos que dar a las mujeres la oportunidad de desempeñar plenamente su papel en la gestión de la Comisión”, relata el comunicado enviado por la Comisión Europea.
El objetivo es crear un mejor lugar de trabajo para todos – incluyendo mujeres, personal con discapacidades, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) y personal mayor.
