Los líderes de los tres partidos, comenzando por Olaf Scholz, candidato socialdemócrata a la Cancillería han acordado un texto conjunto que culmina la ronda previa de conversaciones exploratorias con un «muy buen resultado», en opinión del propio Scholz.
«Vamos a abordar los temas que sean necesarios para Alemania», ha asegurado en rueda de prensa este viernes, recogida por ‘Der Spiegel’, y acompañado de la copresidenta de Los Verdes, Annalena Baerbock, y el líder de los liberales, Christian Lindner.
El objetivo más importante y el principal aspecto a tratar en las conversaciones será la actual crisis climática, según Scholz, quien ha reiterado su intención de llevar a cabo, si resulta finalmente designado canciller, «el proyecto de modernización industrial más grande de los últimos 100 años».
El acuerdo incluye un plan para abandonar el carbón en 2030, ocho años antes de lo planeado, así como un plan de acción para la protección del clima. El SPD y los Verdes también aceptaron las demandas liberales de dejar intactos los límites constitucionales de la deuda y no imponer nuevos impuestos. Los detalles se concretarán en conversaciones formales en las próximas semanas.
«Espero que ‘el semáforo'», ha declarado Baerbock sobre el nombre popular que recibe este grupo de partidos por el color de sus identidades, «pueda convertirse en una coalición de reforma y progreso». Lindner, por su parte, ha aplaudido el acuerdo preliminar que marcan, a su juicio, un «punto de inflexión en la cultura política de Alemania».
Este acuerdo de conversaciones queda no obstante pendiente de un último fleco: la ratificación final de las bases de Los Verdes en el congreso extraordinario del partido que se celebrará este próximo domingo, así como de órganos del partido liberal. Este paso no es necesario en el caso del SPD, que ya ha dado su aprobación.
