“El desajuste entre oferta y demanda sigue alentando el crecimiento de los precios de la vivienda en España, que subieron 3,9% en 2023 y un 4,3% en el primer trimestre de 2024”, según el citado estudio. “Aunque se prevé este año un repunte de la actividad constructora, no será suficiente para contrarrestar la presión de la demanda”, apunta BBVA Research, que avisa que no se frenará la tendencia al alza en los precios. Es más, “va a crecer con más intensidad en 2024 y 2025, en torno al 5% en promedio”.
De acuerdo a este informe, la venta de viviendas se ha recuperado en los primeros cinco meses de 2024 y entre enero y mayo “las transacciones residenciales han mostrado una recuperación interanual del 6,1%”. “El progresivo descenso de los tipos de interés, la fortaleza del mercado de trabajo y la paulatina recuperación de las economías del entorno están favoreciendo el avance de las ventas”, asegura. A esto hay que sumar “los flujos migratorios positivos, principales responsables del incremento poblacional en España”.
En paralelo, el ‘stock’ de crédito para la compra y rehabilitación de vivienda “sigue reduciendo su peso en la economía”, explica, “en buena parte por el aumento de las amortizaciones que están haciendo los hogares ante los tipos de interés relativamente elevados y los ahorros acumulados”. “Se espera que con la bajada de tipos de interés se modere esta tendencia e incluso comience una paulatina recuperación”, detallan los autores del estudio.
Tras un año de contracción, el número de hipotecas “volvió a recuperarse en los cinco primeros meses de 2024” y entre enero y mayo de 2024 acumularon un crecimiento interanual del 13,2%, “superior al de las compraventas, lo que pone de manifiesto que los hogares comienzan a acudir más a la financiación ajena ante la caída de los tipos de interés”.
Además, el observatorio pone el acento en que los permisos para iniciar nuevas viviendas han comenzado el año al alza, con un aumento de los visados entre enero y mayo del 14,8% interanual. “No obstante, aunque la tasa de crecimiento es importante, el nivel sigue siendo relativamente bajo” y, en promedio mensual, “tan solo han iniciado unas 10.500 viviendas en los cinco primeros meses de 2024”. Esto lo achaca a “la falta de suelo finalista, la escasez de mano de obra y la incertidumbre regulatoria condicionan la puesta en marcha de nuevos proyectos”.
Tendencia al alza del precio
“La falta de oferta residencial sigue tensionando el precio de la vivienda”. Según BBVA Research, tras las subidas en 2023 y en los primeros meses de este año, “la tendencia es alcista en todas las comunidades autónomas”, aunque “solo supera el máximo del ciclo anterior en Baleares y Madrid”. En este escenario, el servicio de estudios de la entidad financiera prevé que la demanda de vivienda siga al alza en España, entre otras cosas, por “la recuperación cíclica de la economía puede favorecer la demanda de vivienda de extranjeros”.
A esto hay que añadir, “la revisión del crecimiento del PIB en 2024 hasta el 2,5%, vendrá acompañado de creación de empleo y de una mayor renta en las familias. Por su parte en 2025, se espera que el crecimiento se modere hasta el 2,1%; en cualquier caso, un crecimiento en el que la economía seguirá creando empleo, positivo para mantener las ventas residenciales en niveles relativamente elevados”, apunta el observatorio.
En tercer lugar, la previsión de bajadas de tipos de interés, “que ya se refleja en el euríbor, será un incentivo también para la demanda residencial”. Y, por último, “la demanda embalsada es relativamente elevada en España, espoleada por la tardía edad de emancipación de los jóvenes en España”.
Así, se espera que la venta de viviendas crezca en torno a un 5% en 2024, lo que se traduce en un volumen de 675.000 unidades, y en torno al 3% en 2025, hasta casi 700.000 viviendas.
De acuerdo a sus pronósticos, se espera un incremento de precios nominales del 5% en 2024 y del 4,7% en 2025. En términos reales (descontando la inflación), la subida será del 0,7% y del 1,6%, respectivamente, expone.