Ramón Tamames y Santiago Abascal en el debate sobre la moción de Vox. (Foto: Congreso)
La moción ya estaba ‘muerta’ incluso antes de que Abascal se subiera ayer a la tribuna para defenderla ante los grupos. Las explicaciones del líder de Vox, así como las del citado Tamames para hacer caer al Ejecutivo y convocar elecciones anticipadas en mayo, algo que olvidó pedir el catedrático y candidato en la Cámara, han recibido un tajante ‘no’ en el hemiciclo.
Los diferentes portavoces parlamentarios han escenificado en sus sucesivas intervenciones su absoluta oposición a una moción tildada de “estrambótica”, “esperpento” o “show”. Más aún, ante la falta de propuestas presentadas. Y es que, varios grupos han puesto el acento en la ausencia de un programa de gobierno. Un espectáculo del que se ha ‘borrado’ el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no ha seguido en el hemiciclo esta moción.
Respecto al Partido Popular, se ha abstenido “por respeto” a Tamames, tal y como ha defendido Cuca Gamarra. “España está esperando una alternativa, pero no es usted”, ha justificado la portavoz de esta formación, quien ha explicado que “no vamos a votar a favor por respeto a españoles y no votamos en contra por respeto a usted, señor Tamames”. En su opinión, serán las urnas las que censuren a Pedro Sánchez y a su Ejecutivo.
Para Gamarra esta moción no es más que un “inexplicable regalo” al Gobierno de coalición, ya que, ha defendido, servirá para que Moncloa pueda “exhibir una unidad que no tiene”. Todo un mensaje hacia Abascal, quien ayer le tendió la mano para sacar adelante esta moción.
Según el PP, “son las urnas las que dirán ‘no’ a Sánchez” y ha lamentado el “espectáculo” visto en el hemiciclo, que supone, ha reiterado, un “regalo de una victoria parlamentaria a Sánchez, cuando su derrota social es imparable”. “Le han regalado una cortina de humo para tapar unos días sus escándalos”, ha recriminado a Abascal y a los suyos.
Esta abstención ha sido duramente criticada, entre otros, por Pedro Sánchez, para quien se trata de “un pago en diferido”. “Un anticipo de caja, pasando de un decente ‘no’ a una indecente abstención”, ha afirmado, antes de avisar a los populares de que “este negocio es de los que dejan mancha” y “más pronto que tarde la ultraderecha vendrán a exigirles un segundo pago en diferido para saldar las deudas”.
El único apoyo que ha logrado sumar Vox a sus 52 ‘síes’ ha sido el del exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero. Frente a estos votos, 201 parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Ciudadanos, EH Bildu o PDeCAT, entre otros partidos, han tumbado la moción. En cuanto a las 91 abstenciones, son del PP, de Foro Asturias y de UPN.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido, pese al fracaso, que con la moción “hemos vuelto a retrata a uno de los peores gobiernos de nuestra historia” y ha mostrado su “preocupación” por la actitud del PP. Y es que, ha recriminado al partido de Feijóo “que mientras pide elecciones anticipadas no apoya una moción para adelantar elecciones al 28 de mayo”. En su opinión, el PP “aspira a relevar a Podemos como nuevo aliado del PSOE”.
Sobre la posibilidad una nueva moción de censura contra el Gobierno antes de que acabe la legislatura –sería la tercera–, Abascal no ha cerrado la puerta, ya que existe esa posibilidad.
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