“Sin duda es una buena noticia para la plataforma, que espera que cuanto antes se produzca la solicitud formal de la prórroga y el ministerio se siente a negociar”, ha señalado en declaraciones a Europa Press.
Por su parte, espera que la central se mantenga activa al menos 60 años –es decir, hasta 2041— y hace la comparación con North Anna, su planta gemela en Virginia (EEUU), que ya tiene permiso para operar hasta los 80 años.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no comenzará a estudiar la prórroga de la central hasta que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) no le traslade la información para que emita su informe preceptivo sobre la continuidad de la explotación, según se desprende del Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas.
Según la normativa en vigor, recoge la citada agencia, el CSN remitirá un informe a MITECO sobre la continuidad de la central al menos dos meses antes de la fecha de caducidad de la autorización vigente– es decir, el 1 de septiembre de 2027.
El informe del CSN será preceptivo y además vinculante tanto si tienen carácter negativo o denegatorio de una concesión como si son positivos y establecen una serie de condiciones para permitir que la central siga operando.







