“La única voluntad de la Consejería de Sanidad es la de retrasar la finalización de las OPEs hasta cansar y desesperar a los aspirantes”, reclama el sindicato, apuntando que los exámenes se realizaron en 2019. Remarcan que de forma colateral son los pacientes quienes se ven gravemente afectados.
En tres años se han dictado solamente nueve resoluciones con “claro efecto retardador”, consideran los enfermeros. Se ha modificado el Tribunal Calificador en tres ocasiones y se han producido seis correcciones de errores sobre diferentes aspectos de la convocatoria en tres años, informan desde el SATSE.
“Lo mismo nos encontramos en el caso de las matronas y fisioterapeutas, ya que en ambos casos fue en febrero de 2019 cuando se presentaron, por parte de los aspirantes, los méritos personales. A fecha actual, sigue sin existir respuesta por parte de la Consejería de Sanidad, no constando más que, de nuevo, correcciones de errores y modificaciones del tribunal”. Consideran que la actuación, especialmente del Sermas, es una falta de respeto tanto para los profesionales como para los pacientes.