Sarkozy, nuevamente imputado por otros dos delitos en relación con los fondos libios de la campaña de 2007

Francia

Sarkozy, nuevamente imputado por otros dos delitos en relación con los fondos libios de la campaña de 2007

Los fiscales consideran que existen indicios para imputarlo por estos dos delitos a pesar de que Sarkozy ha recalcado que está dispuesto a "defender su honor".

Nicolas Sarkozy, ex presidente de Francia

Nicolas Sarkozy, ex presidente de Francia

El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha sido imputado este viernes por encubrimiento de manipulación de testigos y participación en asociación criminal para cometer el delito de fraude procesal en relación con los presuntos fondos obtenidos del régimen de Muamar Gadafi para su campaña electoral de 2007.

Tras 30 horas de un interrogatorio durante casi cuatro días, los fiscales consideran que existen indicios para imputarlo por estos dos delitos a pesar de que Sarkozy ha recalcado que está dispuesto a «defender su honor», según informaciones del diario ‘Le Monde’.

Esta decisión allana el camino para un nuevo juicio en su contra después de que fuera condenado el pasado mes de mayo a tres años de prisión, dos exentos de cumplimiento, por un delito de corrupción y tráfico de influencias cometido en 2014.

Ahora, Sarkozy ha sido acusado de contribuir, junto a otras personas, a la extorsión del traficante de armas franco-libanés Ziad Takkiedine para que le exculpara después de asegurar que la campaña presidencial de 2007 estuvo financiada con dinero libio.

La investigación fue puesta en macha después de que Takkiedine cambiara repentinamente su versión al respecto en 2020. En concreto, los investigadores estiman en 608.000 euros la cantidad que habría recibido en compensación por retirar sus acusaciones.

La investigación se abrió en 2013, después de que uno de los hijos de Gadafi diese cuenta de la alianza financiera de su padre con el otrora candidato presidencial. Según una información de la Inteligencia libia publicada por ‘Mediapart’, los fondos ascendían a 50 millones de euros.

La Fiscalía considera que hay pruebas suficientes que acrediten esta connivencia y pone en tela de juicio el trasfondo económico y político que puede haber detrás. Sarkozy, sin embargo, siempre ha negado cualquier irregularidad y, desde la apertura de las pesquisas, ha cuestionado incluso que se le pueda juzgar apelando a la inmunidad presidencial.

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