Pedro Sánchez y Albert Rivera han mantenido una reunión de hora y media en el Congreso de los Diputados donde han versado sobre algunos focos de intereses de la política española. En aras de reiniciar su relación con la mejor de las intenciones, ambos han dialogado sobre lo que les une y no sobre lo que les separa.
Suprimir aforamientos, limitar mandatos e impulsar una nueva ley electoral que garantice mayor representatividad de la población. Esas tres cuestiones son los pilares que asentaron en su día el pacto de investidura que firmaron ambos partidos para que Pedro Sánchez pudiera ser presidente del Gobierno.
Ahora vuelven a entrar a colación. De hecho, tanto Sánchez como Rivera han acordado la creación de una mesa formada por juristas de ambos partidos donde trabajarán con la idea de realizar un borrador de reforma constitucional.
En otro sentido, Rivera se ha congratulado que Sánchez le haya asegurado que ante el clima político que vive el Estado frente al Parlament de Cataluña el PSOE vaya a estar en el lado del PP y de Ciudadanos.
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