Así lo ha dicho en la rueda de prensa tras la cumbre de la OTAN en La Haya preguntado por esta decisión del magistrado. Las palabras de Sánchez coinciden con la tranquilidad que ha querido transmitir desde el primer momento el Gobierno.
La primera en hacerlo fue la ministra portavoz, Pilar Alegría, quien trasladó “máxima tranquilidad” y consideró que no era sino un “capítulo más” en la trayectoria del juez encargado del caso de la mujer del presidente del Gobierno.
El propio Bolaños dijo estar “tranquilo” y reconoció que lo único que le preocupa es que pueda afectar a “la imagen de la justicia”. “Mi confianza plena en la Justicia española, en el sistema judicial, que es capaz de anular resoluciones cuando no se ajustan a los hechos”, sostuvo el ministro, según Europa Press, en referencia a la decisión que pueda tomar en un futuro el Supremo tras la petición de Peinado.