“Una de las principales lecciones” de los comicios en el país vecino, ha afirmado el jefe del Ejecutivo, “es que aquellos partidos, no tanto a la izquierda sino también a la derecha del Partido Socialista en Portugal, que no han contribuido a la estabilidad y han bloqueado la aprobación, por ejemplo, de los presupuestos, han salido perjudicados de este proceso electoral”.
Según ha afirmado en su comparecencia ante los medios en Emiratos Árabes, hay que “ser conscientes, todos los partidos, que los ciudadanos no quieren elecciones, quieren gobiernos y partidos que arrimen el hombro para sacar adelante a nuestra sociedad”. “Más allá de las ideologías la ciudadanía quiere estabilidad”, ha remarcado.
Para el presidente del Gobierno hay que “superar el debate de las siglas, de las ideologías”, ante un acuerdo, el de la reforma laboral, que es “de país”. Por ello, no ha descartado ningún apoyo. No se ha cerrado a los votos de ninguna formación política. El Ejecutivo está cerca de lograr los respaldos necesarios para salvar la reforma, pero todavía no dan los números. De ahí los llamamientos que desde Moncloa se hacen en las últimas horas.
Dicho esto, ha rechazado que la negativa de formaciones como ERC o el PNV sobre esta norma haga peligrar la legislatura. “La estabilidad política está garantizada”, ha remarcado Sánchez. “El Gobierno tiene como propósito, objetivo y determinación, culminar la legislatura una vez termine la presidencia española de la UE en el 2023, que es el segundo semestre”, ha señalado.
Mientras tanto, la labor de los partidos, en su opinión, pasa por “garantizar que importantes reformas”, como la laboral, “cuenten con un amplio respaldo” en las Cortes.