Sánchez rechaza dejar de vender armas a Arabia Saudí por “los intereses de España”

Venta de Armas

Sánchez rechaza dejar de vender armas a Arabia Saudí por “los intereses de España”

El presidente del Gobierno defiende la continuidad de la venta de armamento a Arabia Saudí para garantizar el trabajo de los astilleros en la Bahía de Cádiz.

    Pedro Sánchez

    El Gobierno mantendrá la venta de armas a Arabia Saudí. Y lo hará por el interés de España y para garantizar los puestos de trabajo en la bahía de Cádiz. “Yo defiendo los intereses de España y no miro hacia atrás, sino hacia adelante”, ha afirmado Pedro Sánchez, que ha apelado a la necesidad de “tener una visión de estado” para “salvaguardar estas cuestiones del debate partidista”.

    El jefe del Ejecutivo, en su comparecencia en el Congreso, ha descartado acabar con las exportaciones de material de defensa a Arabia Saudí tras la polémica por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el Consulado saudí en Estambul. España seguirán vendiendo armas a este país como hasta ahora. Y es que, estas exportaciones cumplen con la normativa internacional vigente.

    El jefe del Ejecutivo ha reiterado que su posición en este asunto es “clara” y ha pedido una “investigación para esclarecer los hechos y que actué la justicia para que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables de este terrible crimen”.

    Dicho esto, ha destacado que este tipo de ventas, las de armamento, son “un claro ejemplo de complejidad de la política”. “Siempre he creído que la política es convertir los ideales en realidades. No siempre se puede conseguir”, ha reconocido antes de destacar que solo cuatro meses en la Moncloa.

    El presidente del Gobierno también ha escenificado su apoyo a las empresas españolas que operan en estos países y ha recordado que fue el Ejecutivo de Mariano Rajoy el que validó estas operaciones. “Es mi deber velar por seguridad jurídica y dar certidumbre en el cumplimiento de obligaciones internacionales de España”, ha dicho Sánchez, que ha llamado a ser capaces de “discernir con claridad esos intereses en conflicto” y pensar “qué es lo que más interesa” a los ciudadanos.

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