Sánchez ‘impone’ su ley en el PSOE a una semana de la fecha límite

El Rey Felipe VI ha iniciado este lunes una nueva ronda de contactos con los representantes de los partidos presentes en el Congreso de los Diputados. Los encuentros se producen a una semana de la fecha límite para evitar la repetición electoral. Pedro Sánchez, que hasta el próximo lunes tiene tiempo para convencer a una mayoría parlamentaria, parece haber asumido que solo unas nuevas elecciones pueden desbloquear la situación.

Hay quien considera que esta es la verdadera intención del presidente del Gobierno en funciones y de su equipo más cercano, la repetición electoral. La inestabilidad, el ‘no’ de Unidas Podemos en julio y el presunto bloqueo de PP y Ciudadanos creen que puede jugar a su favor en unos nuevos comicios.

Sin embargo, dentro del PSOE también hay espacio para los que temen que estas circunstancias pueden alentar la desmovilización de la izquierda que pierde incluso cuando gana.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha admitido este lunes sus dudas sobre si el PSOE mejoraría su resultado en una repetición de elecciones el próximo mes de noviembre.

“No tengo ni idea si al PSOE le va a ir mejor en nuevas elecciones” ha afirmado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que ha añadido que una repetición electoral “no es bueno para nadie”.

Son varias las figuras dentro del socialismo, no necesariamente Vara, las que cuestionan la estrategia del secretario general del partido, Pedro Sánchez. Sin embargo, a diferencia de su anterior etapa como líder del PSOE, esas dudas internas no están saliendo a la luz y la unidad en el partido no se negocia.

A pesar de los temores de muchos socialistas, no existen críticas públicas desde dentro en contra de Sánchez y todo el socialismo parece ir a una con el presidente del Gobierno en funciones a una semana de dirimir finalmente si habrá o no repetición electoral. Pocos desean esa repetición pero aún menos enfrentarse al líder que, esta vez sí, ha impuesto su ley en el partido.

Como tantas veces requirió en su primera etapa como secretario general del PSOE, Sánchez ha conseguido que ‘le respeten’.

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