“El Gobierno y el Consejo de Ministros abordará esta cuestión de los indultos una vez escuchadas todas las partes”, ha respondido Sánchez preguntado al respecto en una comparecencia junto al primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki. “Será una decisión que nos permita transitar de un mal pasado a un futuro mejor”, ha continuado el presidente, que ha eludido en todo momento decir cuándo estará este asunto en la mesa de Moncloa.
Tal y como ha reiterado, “la decisión la tomaremos en conciencia, no pensando en los afectados”, sino en aquellos que “quieren vivir y superar el desgarro emocional y político que supuso el 2017”. Se abrirá “una nueva etapa, que deje atrás un mal pasado”.
Asimismo, se ha posicionado sobre si esto tendrá o no un coste para el Gobierno. Para Pedro Sánchez “ayudar a resolver problemas no representa un coste”. “El coste para el país sería dejar las cosas tal y como están, enquistadas en el 2007”, ha manifestado. Algo que, en su opinión, no se merece ni Cataluña ni el conjunto del país.
Previamente, ha recordado que durante el discurso de investidura ya incidió en la necesidad de “retomar la vía política”, que “significaba retomar el diálogo, la negociación, la senda del pacto”. “También dije que teníamos que recomenzar, y recomenzar significaba volver a ese punto en el que ambas partes nos dejamos de escuchar”, ha asegurado el presidente.
Sobre una posible reunión de la Mesa de diálogo, tampoco ha establecido ni día ni hora.
Mensaje a Marruecos
El presidente del Gobierno también ha avisado a Rabat que es “inaceptable” que no respete las fronteras por “desavenencias”, “discrepancias” o “diferencias” en política exterior. “Si está diciendo que se ha utilizado el asalto a la valla de Ceuta por más de 10.000 marroquíes me parece absolutamente inaceptable”, ha alertado Sánchez.
Según ha incidido, “la vecindad se tiene que cimentar sobre el respeto y la confianza” y España “es un interlocutor imprescindible para Marruecos” en la UE.