Pedro Sánchez mira de reojo lo que está sucediendo en el Parlament de Cataluña, pero se mantiene en el discurso de los últimos días. El presidente del Gobierno, en rueda de prensa conjunto con el presidente de Chile, ha vuelto a pedir que “el diálogo y la legalidad se materialicen en Cataluña más allá de los hechos puntuales”.
Sin embargo, los movimientos de ruptura entre el independentismo no han sido los únicos temas que han apuntado a Sánchez. El líder del Ejecutivo ha querido justificar su decisión de no acudir al Senado a dar explicaciones sobre su tesis apuntando que lo hace porque busca, en realidad, “prestigiar el Senado”.
“Quiero prestigiar el Senado y este Gobierno quiere dotarle de un debate necesario sobre política territorial”, ha explicado. Mientras, ha denunciado que el PP está demostrando con estas maniobras “el mal estado de la oposición, que ha optado por el ataque personal”.
De hecho, el líder socialista ha alertado que “la radicalización y no la moderación” de “PP y Ciudadanos” ya está provocando unas consecuencias. Según Sánchez, estas posiciones se han visto el fin de semana en el acto de Vox: “Lo que están haciendo es alimentar a la ultraderecha. Pido que vuelvan a la moderación”.
Respecto a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, el presidente del Ejecutivo central ha preferido acogerse a una frase que “dice un buen entrenador: partido a partido”. De esta manera, ha llamado primero a alcanzar un acuerdo con Unidos Podemos y luego “poder presentar las líneas principales a Bruselas”.
“Lo importante ahora es llegar a un acuerdo con Unidos Podemos. Me consta que todas las partes están poniendo lo necesario para ello. Quiero agradecerlo. He podido hablar con Pablo Iglesias y hay una voluntad clara”, ha desvelado Sánchez.
