“Son decisiones difíciles, seamos sinceros. Los políticos tienen que tomar decisiones en la escasez”, ha asegurado el líder de la OTAN a su llegada a la cumbre en La Haya que está llamada a confirmar la senda de gasto hasta 2035. De esta forma ha minimizado la oposición de España al nuevo umbral, asegurando que no le preocupa que la postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reviente la cita, según publica Europa Press.
Rutte ha recalcado que los países de la OTAN “tienen que encontrar el dinero” y tomar “decisiones políticas”. “Lo reconozco totalmente”, ha admitido, si bien ha recalcado que “no hay alternativa” a disparar el gasto ante el escenario internacional turbulento.
Sobre la mesa de los líderes aliados en La Haya está la propuesta para dedicar el 3,5% a gasto en Defensa puro y un 1,5% adicional para inversiones relativas a seguridad, receta con la que la OTAN redondea al umbral del 5% que reclama Trump desde hace meses. Será “un salto cualitativo ambicioso, histórico y fundamental” para asegurar la seguridad futura de la OTAN, ha defendido el jefe político de la OTAN en los días previos a la cumbre.
Pese a las reticencias de algunos aliados, como Italia, Canadá, Eslovaquia o Bélgica, que han señalado sus dificultades con el objetivo de gasto, España es quien ha abanderado el ‘no’ al nuevo horizonte y en una negociación contrarreloj previa a la cumbre ha conseguido que la OTAN le conceda flexibilidad para fijar su propia senda de gasto, que Madrid quiere vincular a los objetivos de capacidades, recoge la citada agencia.