El expresidente de Sacyr Luis del Rivero ha sido inesperado protagonista de la junta de accionistas de BBVA, celebrada hoy en el Palacio Euskalduna de Bilbao. El empresario murciano ha tomado la palabra durante el turno de los accionistas y ha aprovechado para cargar contra el expresidente Francisco González y defender la frustrada operación que comandó hace ahora tres lustros para hacerse con el banco.
Rivero, que presidió Sacyr entre 2004 y 2011, ha defendido que la oferta para hacerse con BBVA “iba acompañada de las familias fundadoras de BBVA”, así como de Santiago Ybarra (hermano del expresidente del banco Emilio, entonces imputado y finalmente absuelto). “Jamás habrán oído hablar de una operación política” ha defendido, para explicar a continuación que si ese hubiese sido el caso, la ofensiva de la constructora “hubiera salido adelante.
El Gobierno de Zapatero era “inflexible” ha relatado a tal respecto, llegando a definir al expresidente como un “Bambi de acero” como demostraron muchas de las medidas que llevó a cabo nada más asumir el cargo. “Si hubiera apoyado un solo momento la iniciativa de los antiguos accionistas, encabezada por el señor Ybarra, la opción hubiera triunfado”, ha reiterado.
Rivero ha aprovechado además para cargar contra Francisco González, que ayer presentó su renuncia “temporal” a la presidencia de honor de BBVA y de la Fundación hasta que concluya la investigación sobre los contratos con Villarejo.
“Como ingeniero, solo creo en lo que se puede medir”, ha explicado sobre la carta de renuncia de González. En ese sentido, ha recordado que el valor de BBVA es “un 33% menor” al que tenía cuando González entró en el banco y ha criticado la “destrucción del valor cerebral entre los magníficos ejecutivos con los que contaba”.
Asimismo, ha cifrado en 250 millones de euros las ganancias que habría obtenido González durante su etapa en el banco, que se compararían con los 75 millones que Emilio Botín habría percibido en el mismo período como presidente del mayor competidor de BBVA, Banco Santander.
Rivero, que ha levantado aplausos de los accionistas –especialmente durante sus menciones a Ybarra-, ha abogado por crear un comité especial formado por antiguos consejeros y banqueros de reconocido prestigio para hacer frente al posible daño reputacional en el banco por el escándalo de los supuestos espionajes de Villarejo.
La intervención de Rivero se produce en pleno escándalo por los supuestos espionajes que BBVA, encabezado entonces por Francisco González, habría encargado a un empresa vinculada con el excomisario José Manuel Villarejo para defenderse de la ofensiva encabezada por Sacyr para hacerse con el banco. Los espionajes habrían alcanzado a miembros del Gobierno y empresarios, entre ellos el propio Rivero, que ha llevado a los tribunales a la propia entidad.
Ayer mismo Francisco González anunció que abandonaría temporalmente la presidencia de honor de BBVA hasta que se esclareciesen estos hechos.
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