Albert Rivera, líder de Ciudadanos, denunció que Carles Puigdemont ha mandado carta coaccionando a los alcaldes para que digan si se sumarán al 1-O y advirtió que “cuando la hegemonía nacionalista te dice conmigo o contra mí ya está dividiendo la sociedad”, recordando que “el Parlament está dividido por la mitad” para después reconocer: “Me duele la parte política, pero más me duele la parte social”.
Rivera aclaró en Onda Cero que la parte de la sociedad que no es nacionalista no se moviliza “porque hay miedo y porque la parte de la sociedad catalana que cree que somos españoles y europeos no nos estamos movilizando todos los días”. Y alerta que «el problema al que hemos llegado es que se ha convertido el proceso en una religión un fenómeno donde no hay votantes hay creyentes».
Rivera admite que le preocupa Ada Colau porque Barcelona es la capital de Cataluña, tiene dos millones de habitantes y es el lugar en el que si se hace el referéndum más se va a notar la participación dice que espera que Colau “sea alcaldesa de Barcelona y no líder independentista, espero que cumpla las leyes y también el PSC haga cumplir las leyes”. “Esa es la gran incógnita que está por ver”, recalcó.
“Sería importante que Podemos estuviera al lado de la ley, ya que los “matices no caben ahora” en “pleno golpe a la democracia.
Rivera también quiso dejar claro que, en su opinión, “la culpa de todo no es de Rajoy sino de unos pirómanos que está incendiado la sociedad catalana y luego hay un presidente que puede haber cometido errores”. Recordando que esto viene de lejos de cuando “los pujol hacían lo que les daban la gana en Cataluña, con las redes clientelares, la educación la sociedad”, un nacionalismo hegemónico que hacía lo que da la gana.
