Reynders en la Comisión Mixta para la Unión Europea | Foto del Congreso
«En estas conversaciones hemos visto un compromiso claro de organizar la renovación y emprender la reforma inmediatamente después», ha dicho Reynders en un encuentro informativo con la prensa justo en el ecuador de su visita a nuestro país, que empezó el miércoles por la noche y concluirá el viernes.
El político belga ha confiado en que cuando la UE presente su siguiente informe sobre el Estado de Derecho en España, en 2023, se haya producido la renovación del CGPJ y se haya conseguido la reforma o, al menos, se haya puesto en marcha.
En la misma línea, ha apuntado que en sus reuniones de este jueves ha mencionado que «sería mejor» que la Presidencia española de la UE, que arrancará en el segundo semestre de 2023, comenzara «con una plena puesta en marcha de las recomendaciones». «Simplemente es una apreciación que les he trasladado», ha matizado.
No obstante, ha querido aclarar, como ha venido haciendo a lo largo de la jornada, que «incumbe a los políticos de España poner en práctica estas recomendaciones» de la UE. «La negociación real les incumbe a las autoridades españolas», ha enfatizado, para rematar: «Yo no estoy aquí para organizar el proceso».
Interrogado sobre hacia dónde debería ir esa reforma del modo de elección de los vocales del CGPJ, ha contestado igualmente que se trata de una cuestión interna de España, situando la única exigencia en que «cumpla plenamente la norma europea», lo que implica que «la mayoría» sean designados por los propios jueces.
Reynders ha hecho hincapié en que esta condición obedece a la exigencia fundamental de que debe haber «garantías de independencia» en figuras clave como el fiscal general del Estado o el CGPJ. Cualquier juez europeo, ya sea «español, polaco o húngaro» debe gozar de tal independencia, ha completado.
En cuanto al sentido de dicha reforma el comisario europeo se ha mostrado consciente de que «hay enormes debates en España sobre la judicatura», si bien ha recordado que «hay distintos sistemas en distintos estados miembros».
Así, ha señalado al Gobierno y «a otros grupos políticos» como responsables de idear la citada reforma, aunque ha puesto de relieve que debe hacerse con «una mayoría amplia», ya sea una decisión unánime o de mayoría cualificada, siendo «lo deseable» que implique al máximo número de partidos políticos que sea posible.
Preguntado sobre el detalle de la futura reforma, ha expuesto que no habría problema en que sea «una mezcla», de modo que los jueces designen a la mayor parte de los vocales del CGPJ y las Cortes Generales nombren a los restantes, incluyendo vocales de «otras esferas», como la académica.
En cualquier caso, Reynders ha rehusado pronunciarse sobre el cambio de modelo hasta que haya una propuesta clara por parte de España. «Es posible pensar en una reforma real del CGPJ pero es precipitado, a estas alturas, vaticinar si cumplirá o no con la norma europea», ha asentado.
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