El fallo judicial ha constatado que Alphabet, en efecto, sí ha mantenido un monopolio dentro del mercado de búsquedas por internet. Así, se prohibirá a Google cerrar contratos exclusivos de distribución y deberá compartir datos del buscador con sus competidores, aunque no estará obligada a dejar de pagar a Apple o Samsung por preinstalar productos de Google.
De su lado, según Europa Press, no tendrá que desinvertir de activos clave ni se la excluirá del mercado de búsquedas durante cinco años, tal y como reclamaban los fiscales federales. En este sentido, el magistrado encargado del caso, Amit Mehta, ha indicado que la acusación “se excedió al solicitar la desinversión forzosa”.
Ya el año pasado, la Justicia estadounidense determinó que Google mantenía un monopolio ilegal en las búsquedas por internet, por lo que el Gobierno norteamericano comenzó a presionar para que la firma vendiese Chrome y concediese licencias a sus competidores para acceder a los datos.
Los inversores han acogido con entusiasmo la decisión judicial. Tal es así que las acciones de Alphabet suben más de un 8% en el mercado, superando los 228 dólares por título.










