Las autoridades británicas han elevado a casi 42.000 el balance de personas fallecidas por la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan, después de confirmar este martes 233 víctimas mortales más por la pandemia.
El Ministerio de Sanidad británico ha aumentado a 41.969 fallecidos y 298.136 contagiados el recuento provisional de casos. Desde el lunes, las autoridades centrales han incluido en sus listas 1.279 nuevos infectados, según el balance oficial, que informa también de casi 7 millones pruebas diagnósticas.
El Gobierno británico ha confirmado este martes que los menores de Inglaterra en situación de vulnerabilidad seguirán recibiendo las ayudas correspondientes al comedor durante las vacaciones escolares, tal como ya han confirmado que harán las autoridades de Escocia y Gales.
La oficina del primer ministro, Boris Johnson, ha respondido a una campaña encabezada por el jugador del Manchester United Marcus Rashford y ha modificado los programas de ayuda para que también cubran las seis semanas de verano que hasta ahora no estaban incluidas, según la BBC.
«El primer ministro comprende que, por la pandemia de coronavirus, esos niños y esos padres se enfrentarán a una situación sin precedentes durante el verano», ha explicado el portavoz de Downing Street. Para el líder laborista, Keir Starmer, se trata de «otro giro bienvenido de Boris Johnson».
