Regresando con urgencia a la niñez

Desde el Malecón

Regresando con urgencia a la niñez

De los recuerdos de infancia en San Juan de los Remedios a la convalecencia en La Habana, entre rezos, chorros de agua y la música de Cuerda Viva.

Paciente en la cama de un hospital en La Habana
Paciente en la cama de un hospital en La Habana

La memoria de un pueblo natal, las parrandas remedianas, las historias familiares y un destino marcado por la enfermedad se entrelazan con la asistencia, casi a contracorriente, a una de las grandes galas de la televisión cubana.

Allá en mi natal pueblo, la villa de San Juan de los Remedios, único lugar en la isla donde naciera en su momento un futuro jefe de Gobierno en España, el general Dámaso Berenguer y Fusté (1873-1953), y también donde en la parroquial mayor, la más antigua de Cuba, se encuentra una virgen María en estado avanzado de gestación, durante las fiestas parranderas eran varios los primos que nos reuníamos en la casona colonial de la familia.

Antes de irnos a la cama en un espacio que antaño  ocupaban los esclavos, la abuela nos sacaba a todos al patio, abría un grifo por donde salía un poderoso chorro de agua y no había uno solo que dejara de mear al instante sobre el vertedero. Un Padrenuestro y un  Ave María, la bendición y todos a dormir.

Pasaron decenas de años, casi siete décadas, para que el destino y la vejez me premiaran con un cáncer de próstata y vejiga que requirió una doble operación a manos de dos experimentados urólogos del Instituto de Oncología y Radiobiología, Edgar y Tony.

En ese estado convaleciente, invitado por sus organizadores no pude dejar de asistir a una de las mayores súper producciones musicales de la televisión cubana  en todos los tiempos desde su fundación hace 65 años: la gala de los premios Cuerda Viva transmitida en vivo por la tv. Casi cinco horas de excelente espectáculo gracias a la consagrada directora Ana María Rabasa y guion de Cary Rojas.

Gran esfuerzo desde la luneta, con un ir y venir constante a los sanitarios del Teatro Nacional que ya me recibía su encargada de limpieza con una versión libre de El regreso del hijo pródigo.

Dicen algunos entendidos y aficionados al tema que tal acción es psicológica ante un chorro de agua. Es posible. Le he pedido a mi amigo el chino Chang, generoso y solidario como pocos, residente en Nueva York, que me procure un disfraz de Superman y con portañuela para grifos y grandes espectáculos donde no se abandone la platea.

Más información

Esta semana el Pleno rechazó la rebaja de la jornada laboral. Ganaron los partidarios del ya si eso y perdieron los que aún creen…
En plena negociación fiscal, la patronal denuncia que las compañías francesas soportan una presión récord y rechaza aportar más vía impuestos. Los sindicatos, por…
El guion de 2025 combina cosechas tensas por clima y enfermedades con un consumo que resiste mejor de lo esperado. El resultado es un…