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Regalan un ramo de boda a Almeida con árboles talados: “Hasta que la tala nos separe”

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Greenpeace y ‘No a la tala’ entregan al alcalde de Madrid un ramo de ‘boda’ elaborado con ramas y troncos de podas y talas recientes. (Foto: Greenpeace)

“La motosierra debe ser un vicio, porque ya son más de 55.000 los árboles adultos que se han perdido en Madrid entre 2019 y 2023”, denuncian los ecologistas y los vecinos. Según señalan en un comunicado, “es como ir a la peluquería, que se empieza por las puntas y acabas con corte al cero”. Y es que, critican que incluso árboles centenarios y protegidos por la propia ley madrileña, como los cedros del Himalaya dentro del Paisaje de la Luz, reconocido como Patrimonio de la Humanidad, “han sucumbido”.

Greenpeace y ‘No a la Tala’ defienden que el arbolado urbano “hay que protegerlo y aumentarlo, y que esté cerca de las personas”. “De poco sirve trasplantarlos o plantar ejemplares jóvenes en parques de la periferia alejados de los barrios y la población que los necesita”. “Está muy bien tener estos pulmones verdes alrededor de las ciudades, pero los árboles tienen que estar a pie de calle y en todos los barrios, especialmente aquellos donde más calor sufren”, remarcan.

Tal y como apuntan, en Madrid, “la diferencia de temperatura entre el centro de la ciudad y las zonas no urbanizadas de la periferia ha llegado a ser de hasta 8ºC”. “El laberinto de asfalto, hormigón y la altura de los edificios”, explican, “forman un auténtico horno, el fenómeno conocido como ‘isla de calor’, que en verano de 2023 llegó a subir la temperatura en el centro hasta los 40ºC (a partir de 38º entra en nivel 2 de alto riesgo en las alertas por calor)”.

“Hoy estamos en Madrid, pero esto mismo podría aplicarse a muchos otros puntos de la geografía”, advierten ambos colectivos, que aseguran que ante el cambio climático y los eventos extremos como las olas de calor “es fundamental que los entornos urbanos se adapten a esta realidad y se conviertan en entornos resilientes y habitables, que protejan a toda su población”. “Y los árboles, espacios verdes y otros elementos de vegetación urbana son esenciales para ello”, insisten.

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