Rebelión en la UE contra el tope al gas propuesto por Bruselas

Crisis energética

Rebelión en la UE contra el tope al gas propuesto por Bruselas

Ribera avisa de que hay países “que van a decir que o se hace una propuesta seria” o dejarán de respaldar a la Comisión “en otros temas que les puedan resultar importantes a ella”

Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en una imagen de archivo.

Indignación total en el Gobierno ante el tope de 275 euros el megavatio hora (MWh) fijado por Bruselas  al precio de las compras de gas. “Es una tomadura de pelo”, ha afirmado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, quien ha avisado a la Comisión Europea de que hay varios países que, como España, no están de acuerdo.

“Me consta que hay estados miembros que van a decir que o se hace una propuesta seria o simplemente dejamos de respaldar las propuestas de la Comisión Europea en otros temas que les puedan resultar importantes a ella”. Así lo ha advertido Ribera en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso.

Según ha defendido, el citado tope al gas fijado por Bruselas “genera justamente el efecto contrario del deseado”. “Lo que hace es inducir un incremento artificial de precios poniendo en riesgo todas las políticas de contención de precios”, ha destacado. Por ello, “nos vamos a oponer rotundamente”. Y el Gobierno no estará solo en este rechazo. “Sabemos que hay estados miembros que manifiestan su preocupación con cierta indignación”, ha asegurado la vicepresidenta y ministra, para quien esta medida “pone de manifiesto hasta qué punto la Comisión no se ha tomado en serio este ejercicio”.

El límite al gas de 275 euros es, según Teresa Ribera, “prácticamente una cifra muy parecida a los máximos que hemos estado viendo en los momentos más álgidos de la crisis este verano”. Tal y como ha incidido, “nos parece contraproducente”, ya que “genera el efecto absolutamente contrario al que se pretende corregir”.

La titular de Transición Ecológica ha manifestado que tiene “la impresión de que la Comisión va a oír cosas muy duras por parte de la inmensa mayoría de los ministros”. Y es que, en su opinión, este tope “es una tomadura de pelo”, y ha sostenido que “tiene que cambiar muchísimo la actitud de la Comisión para que pueda haber un acuerdo al respecto”.

Ribera ha desvelado que ha estado en contacto con “muchos ministros en estas últimas 24 horas” para hablar de esta cuestión, ya que “hay un sentir bastante contrariado por parte de todos”. Tras evitar dar algún detalle sobre la propuesta que se trasladará al respecto a Bruselas, la vicepresidenta tercera ha reiterado que el nivel de indignación en esta cuestión es “muy alto”.

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