El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido a la Audiencia Nacional declarar por videoconferencia como testigo en el juicio del caso Gürtel los días 26 o 27 de julio. Un día después de la fiesta de Santiago Apóstol y en vísperas de la operación salida que este año se adelanta al 28 del mismo mes.
Según recogen diversos medios, Rajoy considera esos días como las “fechas más adecuadas” para su declaración. Era un secreto a voces que el presidente del Gobierno querría evitar ‘la condena de telediario’ testificando a través de una videoconferencia desde la misma Moncloa.
“Un medio de prueba habitual y ordinario en los procesos penales”, asegura la carta que ha sido remitida desde el Gobierno y a la que ha tenido acceso El País. Según esa misiva, el desplazamiento de Rajoy a la Audiencia Nacional “implicaría un despliegue importante de recursos públicos”.
Es decir, testificará por videoconferencia por asuntos económicos y por motivos de seguridad.
