En la mayoría de los países del Viejo Continente, en 2023 se crearon más empresas que las que se disolvieron. Las excepciones fueron Bulgaria, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Polonia y Eslovaquia, donde las tasas de muerte de empresas fueron superiores a las de natalidad.
Las tasas más altas de creación de empresas se registraron en Lituania (19,6%), Malta (17,1%) y Portugal (16,8%). En cambio, las tasas más bajas se registraron en Austria (6,2%), Dinamarca (7,3%) e Italia (7,8%).
Por otro lado, las tasas preliminares de fallecimiento de empresas más altas se registraron en Estonia (27,5%), Irlanda (16,6%) y Bulgaria (16,5%). Las tasas más bajas se registraron en Hungría (2,6%), Grecia (3,4%) y los Países Bajos (5%).
Durante el período 2020-2023, la proporción de empresas con un alto crecimiento del empleo aumentó hasta el 10,5%, en comparación con el trienio anterior (2019-2022), donde se situó en el 9,2%.
Esta proporción correspondió a unas 180.000 empresas de alto crecimiento en la UE en 2023. Se consideran empresas de alto crecimiento aquellas que contaban con al menos 10 empleados al inicio de un trienio y un crecimiento anual del número de empleados superior al 10% durante dicho período.












