Se habla mucho del gran esfuerzo que hacen los jóvenes para poder alquilar debido a la escalada de los precios y de cómo ha aumentado el porcentaje de sueldo que deben dedicar para disponer de una vivienda –cuatro de cada diez jóvenes invierten más del 41% del sueldo en el alquiler de la vivienda, según un reciente estudio de Pisos.com- pero no hay cifras de cómo están afectando estos desorbitados aumentos de las rentas a los estudiantes que cursas sus estudios lejos de casa y especialmente de los que tienen una beca de residencia.
IU ha puesto ese problema sobre la mesa. El coordinador federal y portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso, Alberto Garzón, ha planteado al Gobierno por escrito la necesidad de poner en marcha medidas urgentes para “incrementar las becas” para garantizar que ningún estudiante se vea obligado a abandonar los estudios porque las ayudas que pueda recibir “no sean suficientes para cubrir los costes de la renta de alquiler”.
Lo ha hecho en una iniciativa parlamentaria en la que tacha de “escalada salvaje” el aumento de los alquileres. IU recurre a las cifras que aporta el Banco de España, que en sus últimos trabajos apunta que los precios de la oferta del alquiler residencial en el conjunto de España se han incrementado un 50% desde finales de 2013 a mayo de 2019, debido a la dificultad de manejar cifras concretas sobre el problema por las “limitaciones metodológicas” que provoca “no contar con un índice de precios oficial de la vivienda en alquiler ni de los precios de los nuevos contratos que se van registrando”.
Garzón recalca que en el caso concreto de la población estudiantil, la situación que se arrastra lleva a que muchos estudiantes se encuentran con que «no pueden afrontar el pago de las elevadas rentas, ya que han crecido mucho más que las cuantías de las becas”.
De hecho, el pasado junio la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) propuso adaptar las becas a la nueva y actual situación económica que viven los alumnos, y más concretamente incrementar las ayudas a los jóvenes que estudian fuera de casa. De hecho, Airef -organismo independiente de control fiscal creado en 2013 por el Gobierno español, a iniciativa de la Unión Europea y como desarrollo de un mandato constitucional, considera suficiente la cuantía para los alumnos universitarios que residen en el hogar familiar, pero propone elevar un 55% la beca de residencia y pasarla de 1.500 a 2.700 euros.
