En plena polémica por las críticas de varias autonomías, la responsable del área ha asegurado que su departamento se anticipó ante una evolución desfavorable de los fuegos, coordinando la llegada de recursos de unas regiones a otras en el marco de la ola de calor que golpeó al país a mediados de agosto.
La solidaridad como base del sistema
Barcones insistió en que el mecanismo nacional de respuesta “se activa solo por la solidaridad entre territorios” y que desde el inicio de la crisis “hubo medios de otras comunidades” desplegados en los focos más graves. En su relato, explicó que acuerdos bilaterales y conversaciones directas con responsables autonómicos garantizaron la llegada inmediata de ayuda.
“No teníamos constancia de solicitudes sin respuesta; nos anticipamos a lo que podía venir”
La responsable de Protección Civil puso como ejemplo a Navarra y Cataluña, que una vez rebajado el riesgo en sus propios territorios trasladaron efectivos a otras regiones más afectadas.
Debate político y acusaciones de lentitud
Las declaraciones llegan después de que distintas comunidades, entre ellas Galicia, Castilla y León y Extremadura, acusaran al Ejecutivo de haber solicitado refuerzos tarde y en menor número de lo necesario. Según Barcones, el discurso cambió la tarde del 15 de agosto, cuando esas autonomías elevaron nuevas demandas y comenzaron a denunciar supuestas carencias.
“Se puede intentar sacar las cosas de contexto, pero la realidad es una: el sistema funcionó”
La responsable recordó que hasta esa fecha los presidentes autonómicos habían reconocido una colaboración plena con el Gobierno y el acceso a los medios necesarios.
Limitaciones estructurales y respuesta europea
Barcones también subrayó que el envío de medios no es “automático ni instantáneo”, ya que requiere localizar y coordinar recursos, y señaló que incluso el sistema europeo de protección civil no dispone de la mitad de los equipos solicitados en esos días críticos. “Si algo se necesita de inmediato, es imposible movilizarlo en segundos”, advirtió.
La polémica ha puesto en evidencia las tensiones recurrentes entre comunidades y Gobierno en la gestión de emergencias, especialmente en un verano marcado por las altas temperaturas y los incendios forestales más intensos de los últimos años.
La gestión de incendios vuelve a enfrentar a comunidades y Ejecutivo en plena ola de calor
Protección Civil defiende así que la solidaridad territorial permitió dar una respuesta efectiva en los momentos más graves de la ola de incendios. El debate, sin embargo, ha reabierto la discusión sobre los recursos disponibles y la capacidad del sistema para responder con rapidez en situaciones de emergencia extrema.