Tras el pacto entre ambas formaciones, en los próximos días iniciará la tramitación parlamentaria correspondiente para su aprobación definitiva. De esta forma, concluiría la actual prórroga presupuestaria y se aprobarían los segundos presupuestos del Gobierno de Marga Prohens, lo que “contribuiría a la estabilidad justo cuando se cumple el ecuador de la legislatura”, detalla el Ejecutivo balear en una nota.
Respecto a las cuentas, el Govern afirma que el presupuesto no financiero, que el Parlamento autorizó el 22 de octubre del año pasado, asciende a 6.562,88 millones de euros (197,4 millones más, un presupuesto de 3,01 %.
El gasto social, el destinado a educación, salud, servicios sociales y vivienda, “será el más alto de la historia” (4.438,7 millones de euros), superando en 216,3 millones el de 2024 (+5,1 %). En concreto, el presupuesto de educación será de 1.416,5 millones, 63,8 millones más que en 2024 (4,7%).
Por lo que respecta al área de salud, tendrá un presupuesto de 2.445,9 millones, 77,6 millones más (3,3%), mientras que el destinado para servicios sociales será de 389,6 millones, 37,1 millones más que el actual ejercicio (10,5%), y el destinado a vivienda será de 186,7 millones, lo que supone un aumento de 37,8 millones (25,4%).
Déficit y deuda pública
El presupuesto no financiero contempla, por segundo ejercicio consecutivo, un escenario para 2025 de déficit cero. Es decir, de equilibrio presupuestario. Además, el próximo año se estima reducir la deuda pública en 21,5 millones de euros (8.404,5 millones totales), si se compara con el cierre de 2024 (8.426 millones).
En cuanto al volumen de deuda sobre el producto interior bruto de las Islas Baleares, en 2025 se situará en el 17,7%, un 1,1% menos que el cierre de 2024. Ésta sería la cifra más baja desde 2012, en la que se situó en el 23,5%.