Durante un acto en Nueva York, Powell enfatizó que la Reserva Federal está «bien posicionada» y no tiene prisa en ajustar los tipos de interés. Explicó que la estrategia de la Fed no sigue un «rumbo preestablecido» y dependerá de cómo evolucionen los factores de incertidumbre.
El presidente del organismo monetario advirtió que, en especial en el ámbito de la política comercial, aún no se sabe con certeza qué productos estarán sujetos a aranceles, en qué nivel y por cuánto tiempo. Esta situación podría afectar a exportadores, importadores, minoristas y consumidores, lo que obligaría a la Fed a analizar con mayor detalle su impacto en la inflación y el crecimiento económico.
Inflación y mercado laboral: claves para futuras decisiones
Si la inflación no avanza hacia el objetivo del 2%, la Fed mantendrá una política restrictiva, pero si el mercado laboral se debilita o la inflación cae más rápido de lo previsto, los tipos de interés podrían bajar
Powell también hizo referencia a la evolución de la inflación, asegurando que los progresos han sido «desiguales» y que los datos mensuales pueden ser «volátiles». Por ello, la Fed evitará tomar decisiones precipitadas basadas en cifras aisladas.
Respecto al mercado laboral, Powell fue claro:
- Si la economía sigue fuerte pero la inflación no avanza hacia el 2%, se mantendrá una postura restrictiva.
- Si el mercado laboral se debilita de manera inesperada o la inflación cae más rápido de lo previsto, la Fed podría recortar los tipos de interés con mayor rapidez.
Con estas declaraciones, Powell subraya el enfoque prudente de la Fed en un momento de incertidumbre económica, mientras los mercados siguen atentos a cualquier señal sobre la futura evolución de la política monetaria en EEUU.