El PP ha aprovechado el asesinato de Laura Luelmo para reabrir el debate sobre la prisión permanente revisable. El líder de los populares, Pablo Casado, ha llamado a los grupos parlamentarios a no derogarla. “Es la mejor fórmula para evitar esta reincidencia” y que violadores y asesinos permanezcan entre rejas, ha dicho en la sesión de control de este miércoles en el Congreso. La respuesta por parte de otros partidos a estas palabras no se ha hecho esperar.
“Lo que ha hecho hoy el señor Casado con el asesinato de Laura Luelmo es absolutamente infame”, ha criticado la portavoz de Unidos Podemos, Ione Belarra, que ha explicado que “es como si los vendedores de armas cada vez que hay un asesinato recomendaran que todo el mundo llevara pistolas”.
“Basta ya. Déjenos en paz a las mujeres”, ha continuado la premiada como diputación revelación de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, que ha asegurado que “no necesitamos ni pistoleros ni prisión permanente revisable”. Según ha defendido, “lo que necesitamos son políticas públicas que nos protejan antes de que nos maten”.
La respuesta ha sido aplaudida por gran parte del hemiciclo. La propia vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha agradecido a Belarra estas palabras y ha recordado que la derecha no ha hecho “nunca nada” en materia de igualdad.
Desde el PP, la diputada Belén Hoyo, ha sostenido que “lecciones sobre igualdad” a los populares “ninguna”. “Ustedes”, dirigiéndose a Belarra, “se levantaron del Pacto de Estado contra la violencia de género y mientras hacen demagogia con este tema el presidente del PP propone soluciones para que lo que le ha pasado a Laura no vuelva a pasar”.
