Un total de 44 pesqueros franceses han tenido que cesar la pesca en las inmediaciones de la isla de Guernsey, en el canal de la Mancha, debido al cambio de normativa propiciado por el Brexit y deberán esperan ya un permiso especial para poder seguir su actividad. El presidente de la Asociación de Pescadores de Normandía, Dimitri Rogoff, ha explicado que están gestionando con las autoridades estos permisos, según recoge la radio France Info. «Son barcos pequeños, empresas familiares. Viven en el Canal y no quieren marcharse», ha apuntado Rogoff.
El Ministerio de Agricultura francés ha explicado que Guernsey es un caso especial porque es una Dependencia de la Corona con autogobierno que no pertenece directamente a Reino Unido.
Por ello los pescadores dependían de la Convención de Londres, un documento derogado tras la salida de Reino Unido de la UE el 31 de enero.
El tránsito por las aguas de Guernsey está garantizado hasta que termine este año, pero los pescadores deberán tener un permiso especial y nominativo para poder realizar su actividad.
