Las autoridades de Pekín van a endurecer los controles de salud en los aeropuertos a los pasajeros procedentes de países donde se han declarado brotes de coronavirus relevantes con el fin de frenar la importación de casos y el contagio.
La capital de China registró seis nuevos casos importados del Covid-19 este martes, según han informado el miércoles las autoridades sanitarias locales. Cinco de los casos confirmados proceden de Italia mientras que el restante es de Estados Unidos, según la Comisión Municipal de Salud de Pekín.
La ciudad había conseguido contener la propagación del coronavirus, que se originó en la ciudad de Wuhan, sin que se hubieran registrado nuevos casos en doce de los 16 distritos que la componen durante más de catorce días consecutivos. Hasta el martes, en Pekín se habían confirmado 435 casos. De ellos, 326 han recibido el alta médica tras recuperarse y ocho han fallecido.
Ante el desafío de los casos importados, la subsecretaria general del Gobierno municipal de Pekín, Chen Bei, ha informado de que desde el martes se ha designado la Zona D de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Pekín como zona especial para los vuelos procedentes de países con una situación grave por el coronavirus.
Todos los pasajeros que desembarquen de esos vuelos tendrán que completar un proceso de cuarentena sanitaria que incluye control de temperatura e inspección de información en dicha área, que se encuentra aislada del resto de puntos de llegada al aeropuerto, ha explicado Chen.
