En su intervención en Tirana (Albania), Sánchez ha destacado que la emergencia climática, junto con los desafíos energéticos y geopolíticos, exige una respuesta coordinada a nivel europeo. «Las energías renovables son la opción más competitiva para revitalizar nuestra base industrial, reducir nuestra dependencia de potencias externas y liderar la respuesta global al cambio climático», ha afirmado según un comunicado de Moncloa, ya que su participación fue a puerta cerrada.
No obstante, ha advertido que los esfuerzos nacionales no bastan si no se acompaña con una mayor resiliencia de la red eléctrica e inversiones en interconexiones. Esta última es una vieja reivindicación española que a menudo choca con la negativa francesa a mejorar la conexión eléctrica de la península con el resto de Europa.
Pedro Sánchez vincula la autonomía energética de Europa al despliegue renovable y al refuerzo de las conexiones eléctricas continentales
La seguridad económica y digital, nuevas prioridades estratégicas
Sánchez ha advertido sobre el clima de incertidumbre global, con un multilateralismo «en crisis», lo que obliga a Europa a articular una agenda común de competitividad y seguridad económica. Para ello, ha apostado por la inversión en I+D, con especial énfasis en la inteligencia artificial y la supercomputación.
En ese sentido, ha puesto como ejemplo las Gigafactorías de IA, infraestructuras con más de 100.000 procesadores capaces de democratizar el acceso a la computación avanzada y promover una cadena de valor tecnológica soberana.
Además, ha advertido de los nuevos riesgos emergentes como los ciberataques, el sabotaje a infraestructuras críticas o las campañas de desinformación, para los que considera esencial reforzar la innovación y la cooperación tecnológica europea.
Sánchez pide abrir nuevos mercados fuera de la UE y desarrollar una IA soberana para blindar la economía europea frente a amenazas externas
Apertura comercial y cadenas de suministro más resilientes
El presidente también ha abogado por una mayor ambición comercial que no se limite a los socios europeos. Ha instado a abrir nuevos mercados y a diversificar las cadenas de suministro mediante acuerdos más sólidos con otras economías, mejorando tanto los tratados existentes como la eliminación de barreras no arancelarias.
«Una Europa fuerte y resiliente es una Europa que permanece abierta y conectada con el resto del mundo. Y es una Europa que permanece unida. Divididos, perdemos; unidos, triunfamos», ha sentenciado el jefe del Ejecutivo.