La lista de empresas que deciden trasladar su sede social fuera de Cataluña ante la incertidumbre abierta por el desafío independentista sigue creciendo. La última en sumarse, este mismo martes, ha sido Pastas Gallo, que moverá su domicilio social a Córdoba.
“De cara a garantizar la seguridad jurídica y los intereses de nuestros consumidores, clientes, empleados y accionistas hemos tomado la resolución de trasladar nuestra sede social a la provincia de Córdoba, donde tenemos la mayor de nuestras factorías”, ha anunciado en un comunicado la empresa.
En la nota, la compañía alimenticia sostiene que respeta cada una de las opiniones y opciones personales, pero que no se siente representada en “ninguna de ellas”.
Pastas Gallo, que hasta ahora tenía su sede social ubicada en Barcelona, cuenta con una plantilla de más de 400 trabajadores y con tres fábricas, en El Carpio (Córdoba), Granollers y Esparreguera (Barcelona).
La compañía sigue así los pasos de Codorníu, que ayer anunció su decisión de moverse a La Rioja por “la situación de incertidumbre política y jurídica en la que se encuentra sumida Catalunya”. La primera empresa en trasladar su sede social tras el referéndum del 1 de octubre fue la biofarmacéutica Oryzon Genomics, a la que pronto siguieron
Gas Natural, Caixabank, Banco Sabadell o Abertis.
