Oxfam alerta de un gran aumento de la brecha entre ricos y pobres a causa de la pandemia en Oriente Próximo

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Oxfam alerta de un gran aumento de la brecha entre ricos y pobres a causa de la pandemia en Oriente Próximo

El 11% de la población de la región acapara el 74% de los ingresos totales Cerca de 45 millones de personas podrían verse abocadas a la pobreza debido a la COVID-19.

Personas comprando frutas y verduras en la capital de Líbano, Beirut

La ONG Oxfam Intermón ha advertido este miércoles de que la brecha entre ricos y pobres se ha incrementado significativamente a raíz de la pandemia de coronavirus en Oriente Próximo, donde los multimillonarios habrían percibido un aumento de su riqueza de unos 10.000 millones de dólares (unos 8.400 millones de euros) desde que estalló la crisis sanitaria.

Este importe, según ha indicado la organización en un comunicado, es casi el doble del necesario para costear la reconstrucción de Beirut, la capital libanesa, tras la explosión de unas 3.000 toneladas de nitrato de amonio registrada a principios de agosto y que dejó más de 180 muertos y 6.000 heridos.

Tal y como ha alertado Oxfam, el 11 por ciento de la población acapara ahora el 74 por ciento de los ingresos totales de la región, por lo que ha pedido a los gobiernos de la zona que adopten políticas de urgencia contra esta desigualdad.

«Mientras 45 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza como resultado de la pandemia, los 21 multimillonarios de Oriente Próximo y el norte de África, todos ellos hombres, han visto aumentar su riqueza», reza el texto.

El informe ‘Por una década de esperanza, no de austeridad’ muestra que desde el mes de marzo, cuando se declaró la pandemia de COVID-19, los más ricos de la región han logrado acumular más del doble de los fondos de emergencia regionales proporcionados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para responder a la pandemia y casi cinco veces el llamamiento humanitario de Naciones Unidas por el coronavirus para la región.

«La pandemia ha puesto de manifiesto las profundas desigualdades y las fallas masivas en los sistemas económicos de la región, que dejaron a millones de personas sin empleo, atención médica o cualquier tipo de protección social, y permitió que las fortunas de los multimillonarios aumentaran más de 63 millones de dólares por día desde el comienzo de la pandemia», ha lamentado Nabil Abdo, asesor de políticas de Oxfam en la región.

LA EXPLOSIÓN DE BEIRUT

Según Abdo, «a menos que los gobiernos den prioridad inmediatamente a las personas en vez de a las ganancias y los ricos paguen su parte justa, millones de personas se verán empujadas a la pobreza y se les negarán sus derechos básicos».

Para él, durante «demasiado tiempo se ha priorizado el beneficio a expensas del bien público y la seguridad», algo cuyo resultado es «más evidente aún» tras la «catastrófica» explosión de Beirut.

Oxfam reclama a los gobiernos de la región actuar con «rapidez» y recaudar ingresos suficientes para proteger a los más vulnerables. Así, estima que si en 2019 se hubiera introducido un impuesto sobre el patrimonio neto en Líbano a una tasa del 5 por ciento, se habrían generado ingresos de 3.700 millones de dólares que servirían ahora para poder reconstruir la infraestructura de agua y electricidad y proporcionar servicios para mantener a las personas seguras después de las consecuencias de la explosión.

Antes de que llegara el virus, la región ya era una de las más desiguales del mundo, una cuestión que la COVID-19 ha «incrementado». Según los datos de la ONG, 37 multimillonarios poseen tanta riqueza como la mitad más pobre de la población adulta de la región.

MEDIDAS INSUFICIENTES

Al mismo tiempo, las medidas para proteger a las personas pobres se han quedado cortas, tal y como asegura el informe, que estima que solo el 11 por ciento de los paquetes de estímulo en la región se centraron en medidas de protección social y salud.

En este contexto, el 89 por ciento de los 16 millones de trabajadores informales de la región se verán gravemente afectados por las medidas tomadas a causa de la pandemia al no contar con ningún tipo de protección social. También se prevé que la inversión extranjera disminuya en un 45 por ciento y se prevé que 1,7 millones de personas pierdan su empleo, 700.000 de ellas mujeres, con un coste de 42.000 millones de dólares en ingresos perdidos.

«La aplastante austeridad de los últimos años podría haberse evitado si los más ricos de la región hubieran pagado más impuestos, un costo que pueden pagar fácilmente. Esta alternativa podría haber dado a los países más flexibilidad en sus políticas de gasto y, fundamentalmente, haber visto a la región entrar en la crisis provocada por el coronavirus con menos desigualdad y deuda», ha expresado Abdo.

Oxfam ha reclamado así que para evitar que millones más de personas se vean empujadas a la pobreza, los gobiernos de la región deben adoptar con urgencia políticas contra la desigualdad; implementar la atención médica y la educación universal, aumentar el salario mínimo y gravar la riqueza de manera justa para construir economías y sociedades más equitativas.

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