Javier Ortega Smith
Las palabras de Ortega Smith llegan tras el goteo de bajas de figuras preponderantes de Vox, como Juan García-Gallardo en Castilla y León y más recientemente el exdiputado y antiguo ‘fichaje militar’ Agustín Rosety, y la reunión de cargos y excargos críticos con la dirección de Santiago Abascal y que precisamente reclaman una refundación del partido.
Hace un año, en la Asamblea que ratificó el liderazgo de Abascal hasta 2028, Ortega Smith fue relegado de vicepresidente de Vox a vocal en la Ejecutiva, justo después de que surgieran rumores sobre la posibilidad de que le disputara la Presidencia a Abascal, y después perdió la Portavocía de Interior del partido en detrimento del sindicalista de la Policía Samuel Vázquez. Se trata de uno de las voces más críticas dentro del partido y ya avisó de que Vox no podía convertirse «en una agencia de colocación».
SEEn una entrevista concedida a Onda Madrid, recogida por Europa Press, Ortega Smith ha asegurado que «hay muchas cosas que no se han hecho bien, que se pueden mejorar y que se pueden hacer mucho mejor», aunque no ha concretado cuáles. Requerido por el goteo de bajas, a las que se suman Rocío Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros o Macarena Olona, ha apelado a la «libertad» de estar en política o irse.
«Yo siempre he defendido la libertad de estar en política y por lo mismo que somos todos libres de venir a un proyecto político, somos libres también cuando consideremos que ese proyecto político ya no nos representa de marcharnos», ha indicado, pidiendo respetar las «razones personales y políticas» de los compañeros que se han ido.
Sin embargo, ha minimizado esos movimientos, poniendo el foco en mantener el espíritu del partido. «Creo que no debe ser algo extraordinario el hecho de que haya personas que lleguen a un proyecto político y personas que se marchen, para mí lo verdaderamente importante es mantener siempre los principios y los valores que nos movieron un día a fundar este partido», ha explicado.
Sobre la posibilidad de abandonar Vox, Ortega Smith la descarta, alegando que, aunque pueda estar «cansado, enfadado o sentirse traicionado o engañado», recuerda a los votantes que han apoyado Vox desde el principio. «Ya sólo por eso no tiene uno derecho a echar marcha atrás e irse a una vida más cómoda, más relajada y con menos responsabilidades», ha zanjado.
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