Guía del sistema electoral para abstencionistas

Sistema electoral

Guía del sistema electoral para abstencionistas

Urna

Desde el comienzo de la crisis se ha descubierto un pastel que todos conocíamos pero que es de esas cosas que duele confirmar: Nuestra clase política es corrupta hasta la médula. Desde el comienzo de la crisis se ha descubierto un pastel que todos conocíamos pero que es de esas cosas que duele confirmar: Nuestra clase política es corrupta hasta la médula.

La constatación de esta realidad por parte de la sociedad la ha arrastrado a la desidia más absoluta. Esta se traduce a la hora de votar en la abstención. La abstención perjudica a todos, porque dan mayor poder con su pasividad a los partidos mayoritarios, esos que tienen el país podrido hasta las raíces.

Si te encuentras con un abstencionista este te dirá que no vota porque no se siente representado por este sistema y no quiere legitimarlo con su voto, o que esa es su forma de demostrar su disconformidad. Hay algunos (los más convencidos) que hasta animan a otros a que no voten para que haya una participación ínfima y así se inicie un proceso constituyente. Y los que son la mayoría según mi experiencia personal, los que simplemente dicen que votar no sirve de nada.

Los del primer grupo, los convencidos en mayor o menor grado, son dificilmente «salvables» con lo que contaré en este post. Tienen un ideario, que es más de lo que tiene la mayoría de la gente, y eso en este país suele significar morir defendiendo esos principios. Eso sí, dejaré aquí un dato para ese grupo que espero que les haga reflexionar:

En las elecciones de 2004 de Eslovaquia, hubo una abstención del 85% y ¿sabéis que pasó? NADA. Ni disimisión en bloque de los políticos, ni proyecto reconstituyente, ni toma de la bastilla. Ellos solos se legitiman, les basta con que voten sus afiliados. Europa por su parte mientras pagues y seas dócil lo mismo le da.

Al otro grupo, el que no es abstencionista por idearios sino por simple desidia, es al que va fundamentalmente este post (aunque eso no significa que siendo abstencionista convencido no sigas leyendo :P). Confío en que la explicación sobre la Ley Electoral con datos y matemáticas, pueda convencer a algunos de que hay posibilidades de destronar a los mismos de siempre.

Cómo funciona nuestro sistema electoral

El sistema electoral español se basa en la Ley d’Hondt, que es una fórmula electoral creada por el belga Victor d’Hondt, y que permite obtener el número de cargos electos asignados a las candidaturas en unas elecciones. Curiosamente lo que intentaba este señor era dar mayor representatividad a las minorías. Eso se cumpliría en un mundo idílico donde todos votáramos y la circunscripción fuera única, pero ya se han encargado los estamentos de poder de manipular el sistema para sus propios intereses.

A parte de utilizarse la ley d’Hondt, para las elecciones generales no hay una circunscripción única, sino a nivel de Provincia. Esto tiene como objetivo, en un principio, dar representatividad a todas las regiones, pero no es más que el primer escoyo para tener un sistema electoral verdaderamente representativo.

Como mínimo debe haber dos diputados por provincia, menos en Ceuta y Melilla, que les corresponde un diputado a cada uno. A partir de ahí se reparten los restantes 248 escaños restantes (son 350 escaños en total) en proporcionalidad con la población de cada provincia. Esto al final se traduce en que hay muchas regiones que tienen un poder completamente desproporcionado del que deberían, ya que con toda su población ni siquiera llegarían a sumar esos 2 escaños gratuitos.

Por ejemplo, en Madrid, a la que le correspondían 34 escaños en 2008, para conseguir un sillón en el congreso hacía falta que te votaran 187.850 personas, mientras que en Soria, a la que le corresponden 4 (tened en cuenta que 2 vienen “gratis”), con 47.550 votos ya tenías tu puesto fresco. Esto se traduce en que el voto de un soriano vale 5 veces más que el de un madrileño. Al final las zonas más rurales, despobladas y envejecidas, donde las visiones conservadoras ganan y el caciquismo está a la orden del día, tienen mayor poder que cualquier población urbana, como Madrid o Catalunya. Primera traba al reparto justo.

Entraría más en ver estimaciones con diferentes circunscripciones, pero esto se nos escapa un poco del objetivo de este post, que es ver que ocurriría si los abstencionistas participaran en el sistema electoral actual. Si queréis, puedo hacer un post futuro sobre el tema e incluso de como habrían sido los resultados con otros sistemas de reparto de escaños. A groso modo, y por no extenderme mucho, solamente destacaré que esta problemática se podría arreglar tan sólo con poner una circunscripción única o a nivel autonómico.

Pese al problema de las circunscripciones provinciales, se puede conseguir cambiar las tornas si hay un conocimiento claro del reparto de escaños y una movilización amplia del electorado.

Veamos pues, con varios ejemplos, como funciona el sistema electoral y que pasaría si los abstencionistas fueran a votar.

Como se reparten los escaños

Para ver como se calculan los escaños aplicando la Ley d’Hondt utilizaré un ejemplo pequeño para que este post no parezca sacado de Jot Down. En concreto he utilizado los datos electorales de las Elecciones Generales de 2011 de Santa Cruz de Tenerife, provincia a la que le correspondían 7 escaños.

Veamos los votos de mis paisanos:

Manifestación en defensa de la cultura

Ahora veamos cómo se repartieron entre los partidos los votos contabilizados:

Manifestación en defensa de la cultura

Como veis el nivel de abstencionismo fue enorme, con un 35.1%. Para que os hagáis una idea, el partido que más votos recibió fue el PP, con un 44.85% de los votos reales. Pero si comparamos con el cómputo global de electores, el resultado sería más exiguo, un 29% de la población. Es decir, el PP sacó mayoría siendo votado por poco más de un cuarto de la población. Se quedaron practicamente las mismas personas en casa que votantes pusieron en su sobre la gaviota libertaria del PP.

Los partidos con menos de un 3% de los votos totales en su circunscripción ni siquiera entran en el recuento de votos. Como veis, aquí tenemos otra trampa más para evitar la correcta distribución de escaños. Al quitar partidos se reduce el número de grupos que entran en juego en el reparto de escaños, y además los partidos que quedan necesitarán menos votos para adquirir un sillón en el congreso. Por tanto, el sistema de un plumazo se hace muy desproporcionado gracias al absentismo.
En Canarias, partidos como IU o EQUO se quedaron fuera del reparto, por poner un ejemplo:

Manifestación en defensa de la cultura

Ahora se dividirán los votos de cada partido por 2,3,4… hasta llegar a 7, el número total de escaños.

Manifestación en defensa de la cultura

Lo siguiente que se hace es coger de todos los coeficientes los 7 mayores.

Manifestación en defensa de la cultura

Por tanto, los resultados quedarían tal que:

Manifestación en defensa de la cultura

¿Cuál ha sido el coste de votos por escaño para cada partido?

Pues dividamos votos totales por número de escaños:

Manifestación en defensa de la cultura

¿Es o no es obvio que aquí sólo se benefician los dos mayoritarios?

Ahora que por fin ya sabemos todos cómo funciona la dichosa ley electoral, empecemos a responder las típicas frases de los abstencionistas con la obviedad de las matemáticas.

¿La abstención sirve de algo?

Obviamente NO. El número total de escaños se calcula a partir del censo, pero a la hora de repartirlos sólo se tienen en cuenta los votos emitidos, ergo, tu abstención no sirve de nada.

Es que votar a un minoritario no vale de nada

Si no va a conseguir un mínimo del 3% de los votos efectivamente no vale de nada, pero en el momento que se sube esa barrera y el partido consigue al menos un escaño, tu voto sí que es útil.
Veamos qué hubiera pasado si la mitad de esos 251.234 abstencionistas hubieran votado a IU y a UPyD a partes iguales.

Manifestación en defensa de la cultura

Como se puede observar la cosa cambia bastante. Estos dos partidos no sólo han conseguido entrar en el voto de escaños (sistema más distributivo), sino que como se puede ver el PSOE pasa a ser la segunda fuerza menos votada y CC desciende al último puesto, partido muy votado en Canarias, aunque afectado en las últimas elecciones por la ola del “cambio” (al pasado) del PP y los casos de corrupción del propio partido.

Veamos ahora como quedarían los coeficientes en esta ocasión:

Manifestación en defensa de la cultura

Como se puede ver la cosa cambia bastante. El PP empataría a escaños con IU, por lo que me quitaríamos de la ecuación al otro partido mayoritario, el PSOE. Por otra parte habría un triple empate entre PSOE, UPyD y CC. Tendría que darse un gobierno de coalición lo cual es bastante mejor que la abrumadora mayoría que sacó el PP con los resultados reales.

Obviamente con esto seguiría siendo difícil que un partido minoritario pudiera gobernar cómodamente y muy probablemente los 3 partidos mayoritarios (y podridamente corruptos) de Canarias – CC, PP y PSOE – se unirían para gobernar. No obstante hay que tener en cuenta que he cogido un ejemplo con pocos escaños como Canarias, lo que hace que la proporcionalidad sea mucho menor. Si hiciéramos los cálculos con, por ejemplo, Madrid, veríamos que las cosas variarían muchísimo más, y se podría dar perfectamente un resultado mucho más esperanzador.

Lo pongo en modo resumen para que veáis la diferencia.

Manifestación en defensa de la cultura

Hay que destacar que los resultados de Madrid en las últimas elecciones dieron la mitad de los votos al PP y que las cosas no pintan igual que en la actualidad. Seguramente la abstención suba muchos más, el PP pierda una gran cantidad de votos, y muchos desencantados voten a partidos minoritarios. Pero no nos dispersemos, vayamos a los datos.

Para empezar, vemos como se desperdician 125.373 votos, casi un 4% de los electores.

Si hacemos lo mismo que en Canarias, es decir, sumar los abstencionistas al 50% entre IU y UPyD las cosas habrían quedado de la siguiente forma:

Manifestación en defensa de la cultura

El reparto final de escaños quedaría de la siguiente forma:

Manifestación en defensa de la cultura

Como véis, el PP, que sacó una brutal mayoría en Madrid (recibió la mitad de votos) ahora ni siquiera podría gobernar, a no ser que se aliara con otro partido, como UPyD o PSOE.

De todas formas este ejemplo ya se que es irreal, está claro que no se votarían sólo a 2 partidos, sino que habría un voto mucho más dispersado. De todas formas, para ver una aproximación con más partidos, metamos en el reparto igualitario a EQUO y PACMA, a ver que ocurre.

Manifestación en defensa de la cultura

Y como quedarían los escaños:

Manifestación en defensa de la cultura

Veamos ya para terminar, una estimación un poco libre. Utilizaré los datos de Metroscopia de intención de voto con los datos censales de Madrid. A ver que pasa:

Manifestación en defensa de la cultura

¿Cómo quedarían los escaños?

Manifestación en defensa de la cultura

¿Qué pasaría si ese 28,3% de abstencionistas votara a IU y UpyD?

Manifestación en defensa de la cultura

Como veis, aquí podría surgir una coalición de dos minoritarios con mayoría.

Por desgracia en este país aún hay mucha gente que sigue votando a los ladrones de la casta. Ya sea por ese fanatismo tan español que se toma las ideologías políticas como si de equipos de fútbol se trataran, o la creencia dogmática de ese mensaje que tanto caló sobre el voto útil, aún tenemos un 62,5% de electores que votarían al PPSOE.

En la mayoría de ejemplos menciono a IU y UPyD porque ambos llevan en su programa una reforma de la ley electoral, lo cual entiendo que para los abstencionistas es la gran meta a seguir, que el sistema electoral represente sus ideas de una manera más fiel.

¿Y el voto nulo o blanco?

El voto blanco es peor si cabe que el abstencionismo, ya que entra en los cómputos de votos totales, lo que disminuye la proporcionalidad y aúpa más a los mayoritarios. Los minoritarios necesitarán más votos para alcanzar el escaño.

El voto nulo en cambio, no entra en el recuento de votos, por lo que es lo mismo que no ir a votar. Es como abstenerse pero al menos puedes quedarte agusto metiendo una loncha de chorizo en el sobre, o poniéndolos a parir en la papeleta.

En conclusión, la abstención no sólo no sirve de nada, sino que encima beneficia a la casta del PPSOE.

Está claro que es una tarea titánica conseguir «hackear» el sistema electoral y que para muchos resulte más sencillo y rápido ir por las bravas, es decir, tomando las armas. No obstante, no se pierde nada por intentarlo antes por la vía pacífica cambiando las tornas en las urnas, y dándole el poder a algún partido que incluya en su programa cambios en el sistema que permitan tener una democracia directa y participativa.

Si he conseguido convencerte de ir a las próximas elecciones a votar, te animo que hagas llegar a tus familiares, amigos y demás allegados, este mensaje. A lo mejor dentro de 2 años conseguimos echar del poder a los perritos falderos de los poderes financieros. Por probar, no se pierde nada.

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