El rifirafe entre Rajoy y Rubalcaba da, para mi jefe, el pistoletazo de salida a la campaña electoral. El pasado fin de semana, Mariano Rajoy aprovechó su intervención en la Convención del PP en Valladolid para atacar al secretario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y decirle que él es principal causante de la situación que ahora enfrente España. ¡”O te callas, o reconoces el mérito de la gente!”, le increpó el presidente.
Como no podía a ser de otro forma, el líder socialista también saco sus armas y aseguró que no pensaba callarse, de hecho le exigió explicaciones a Rajoy. “No, no me voy a callar, y le exijo a usted que hable”, comentó.
Ante todo esto, mi jefe lo tiene claro. “Se ha inaugurado la campaña electoral, y lo cierto es que Rubalcaba no ha sido muy imaginativo”. Yo no poseo demasiados conocimientos sobre política, pero si me dejan dar mi opinión esto suena al típico ‘y tú más’ al que nos tienen acostumbrados nuestros políticos.
Este ‘enganchón’, como dice mi jefe, no es más que el primer paso para conseguir votantes, ¡y yo qué pensaba que esta vez iba a pasar algo!, mi gozo en un pozo.
