El rebaño, los mastines y el pastor

El rebaño, los mastines y el pastor

Diego Carcedo, periodista
“Un partido – dice Vidal Quadras – no es un rebaño flanqueado por mastines tras el pastor”. Algo está pasando en el Partido Popular en la espera siempre tensa de que Luis Bárcenas vuelva a soltar algunas de sus pruebas contra la financiación que tanta fuerza le permitió alcanzar en las últimas elecciones. Bueno, la financiación generosa y los errores con que concluyó el mandato de Rodríguez Zapatero y su talante. Algo debe de estar pasando cuando a pesar de gobernar con mayoría absoluta, de tener bajo su control la mayor parte de las comunidades autónomas, de los ayuntamientos y de muchas instituciones del Estado, algunos de sus fieles más devotos han empezado a desertar. ¿En masa? Hombre, en masa todavía no aunque vaya usted a saber qué pasará en el próximo futuro cuando reformas retrógradas como la de la Ley del aborto se vuelvan irreversibles hasta que cambie el Gobierno. Pero por algo se empieza, José Antonio Ortega Lara, que parecía más ortodoxo de las siglas que el propio Mariano Rajoy, ya se ha evadido al frente de un grupo de disidentes que están montando su chiringuito electoral dispuesto a quitarle votos y restarle escaños al PP. ¡Quién lo diría!La última deserción, por ahora, claro, la está protagonizando Alejo Vidal Quadras. No es una sorpresa del mismo calibre que la que ha proporcionado Ortega Lara porque Vidal Quadras hace mucho que se movía por los ámbitos conservadores con gesto contrariado a pesar de que conservaba su escaño como europarlamentario en Bruselas y no daba malos ejemplos de indisciplina. Pero la procesión efectivamente iba por dentro.Y acaba de tirar la toalla para unirse a las huestes de Ortega Lara que bajo las siglas Vox se ha convertido en refugio para descontentos. La ha tirado sin demasiados espavientos, con moderación en la ira que ha optado por expresar en una carta dirigida al presidente Rajoy y en la que deja plasmada una crítica demoledora y memorable a su gestión al frente del Partido. “Un partido – dice Vidal Quadras – no es un rebaño flanqueado por mastines tras el pastor”.Vidal Quadras lo deja así, en clara ambigüedad. Queda en el ambiente una duda escasa, pero duda preocupante al fin y al cabo, no tanto sobre el rebaño, ni siquiera sobre el pastor, pero sí sobre la identidad de los mastines que en una de estas muerden, mayormente para tomar precauciones.

“Un partido – dice Vidal Quadras – no es un rebaño flanqueado por mastines tras el pastor”. Algo está pasando en el Partido Popular en la espera siempre tensa de que Luis Bárcenas vuelva a soltar algunas de sus pruebas contra la financiación que tanta fuerza le permitió alcanzar en las últimas elecciones. Bueno, la financiación generosa y los errores con que concluyó el mandato de Rodríguez Zapatero y su talante. Algo debe de estar pasando cuando a pesar de gobernar con mayoría absoluta, de tener bajo su control la mayor parte de las comunidades autónomas, de los ayuntamientos y de muchas instituciones del Estado, algunos de sus fieles más devotos han empezado a desertar.

¿En masa? Hombre, en masa todavía no aunque vaya usted a saber qué pasará en el próximo futuro cuando reformas retrógradas como la de la Ley del aborto se vuelvan irreversibles hasta que cambie el Gobierno. Pero por algo se empieza, José Antonio Ortega Lara, que parecía más ortodoxo de las siglas que el propio Mariano Rajoy, ya se ha evadido al frente de un grupo de disidentes que están montando su chiringuito electoral dispuesto a quitarle votos y restarle escaños al PP. ¡Quién lo diría!

La última deserción, por ahora, claro, la está protagonizando Alejo Vidal Quadras. No es una sorpresa del mismo calibre que la que ha proporcionado Ortega Lara porque Vidal Quadras hace mucho que se movía por los ámbitos conservadores con gesto contrariado a pesar de que conservaba su escaño como europarlamentario en Bruselas y no daba malos ejemplos de indisciplina. Pero la procesión efectivamente iba por dentro.

Y acaba de tirar la toalla para unirse a las huestes de Ortega Lara que bajo las siglas Vox se ha convertido en refugio para descontentos. La ha tirado sin demasiados espavientos, con moderación en la ira que ha optado por expresar en una carta dirigida al presidente Rajoy y en la que deja plasmada una crítica demoledora y memorable a su gestión al frente del Partido. “Un partido – dice Vidal Quadras – no es un rebaño flanqueado por mastines tras el pastor”.

Vidal Quadras lo deja así, en clara ambigüedad. Queda en el ambiente una duda escasa, pero duda preocupante al fin y al cabo, no tanto sobre el rebaño, ni siquiera sobre el pastor, pero sí sobre la identidad de los mastines que en una de estas muerden, mayormente para tomar precauciones.

Más información

La llegada de una masa de aire atlántico más fresco, impulsada por el paso de una vaguada por el noroeste peninsular, marcará el comienzo…
Los devastadores incendios forestales que afectan a varias comunidades han encendido la disputa política. Desde Podemos se acusa al PP de una gestión “catastrófica”…
Cómo un deporte nacido en 1965 ha conquistado el presente con su accesibilidad, sociabilidad e inclusividad. Desde parques urbanos en EEUU hasta nuevas instalaciones…